En
La Vanguardia de ayer, en la importante página 2, publicaban ‘
El inexplicable caso Olmo’, junto a un semáforo rojo a
Laporta. El escándalo por la no inscripción de Olmo es el último hecho inexplicable de una sucesión de hechos muy graves. ¿O no fue inexplicable echar a
Messi del
Barça? ¿O no fue inexplicable hacer un acto para anunciar la continuidad de
Xavi y echarlo de malas maneras al cabo de un mes? ¿O no es inexplicable -y algo más- que unos proveedores como
ISL pagasen el coste financiero de los avales de la junta?
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