Justin Baldoni, director y coprotagonista de la película It Ends With Us (Romper el círculo en español), y sus publicistas han demandado a The New York Times por difamación, al publicar la denuncia de la actriz Blake Lively.
La acusación del actor contra el periódico estadounidense se produce después de que Blake Lively demandó a Justin Baldoni por acoso sexual y por realizar contra ella una campaña de desprestigio.
La demanda, que pide 250 millones de dólares en daños y perjuicios, fue presentada el pasado martes 31 de diciembre.
Acusa al medio de haber publicado un artículo “plagado de inexactitudes, tergiversaciones y omisiones” que se basaba en la “narrativa egoísta” de la actriz Blake Lively, informa el propio diario neoyorquino.
En la denuncia se afirma además que el citado artículo del 21 de diciembre omitió deliberadamente partes de intercambios de texto y otra información que contradecían la versión de los hechos de la actriz.
La demanda fue presentada en el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles por Bryan Freedman, abogado que representa a Baldoni y a otras cinco personas, incluida Melissa Nathan, una experta en gestión de crisis a quien Lively también acusó de ayudar a orquestar una campaña para manipular la cobertura de noticias y las redes sociales en su contra.
The New York Times asegura en un comunicado que se defenderá de la demanda enérgicamente, pues su publicación lleva un arduo proceso de investigación basado en hechos.
“El papel de una organización de noticias independiente es seguir los hechos dondequiera que conduzcan”, dijo el comunicado del NYT, que lanzó un reportaje sobre el fentanilo y su producción en México hace unos días.
“Nuestra historia fue reportada de manera meticulosa y responsable. Se basó en una revisión de miles de páginas de documentos originales, incluidos los mensajes de texto y correos electrónicos que citamos con precisión y en detalle en el artículo”, agrega la nota.
La demanda de la intérprete Blake Lively fue presentada en California. En ella, acusa a Baldoni y a los estudios Wayfarer de embarcarse en un “plan de varios niveles” para dañar la reputación de Lively después de que ella se quejara del “acoso sexual a la actriz repetido y de otros comportamientos perturbadores” sufridos durante el rodaje.
También argumentó que Baldoni, el productor de It Ends With Us, Jamey Health, y su compañía Wayfarer Studios supuestamente buscaron la ayuda de la especialista en relaciones públicas Melissa Nathan para empañar su reputación.
Hasta el momento no hay resolución sobre la denuncia de ninguno, pues son procesos legales diferentes que llevan su propio proceso.
