La administración Federal de Aviación (FAA) ha iniciado una investigación tras un alarmante incidente en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles (LAX), donde dos aviones Key Lime Air y Delta Air Lines estuvieron a punto de chocar en la pista de aterrizaje. Afortunadamente, no se reportaron heridos. En la siguiente nota te contamos todos los detalles.
El suceso ocurrió el viernes 27 de diciembre, cuando un avión privado de Key Lime Air intentó cruzar una pista mientras otro vuelo de Delta Air Lines despegaba. La situación fue captada en una transmisión en vivo, donde se escuchó a un controlador aéreo gritar: “¡Deténgase, deténgase, deténgase!”
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La FAA ha confirmado que el vuelo 563 de Key Lime Air recibió instrucciones de detenerse antes de cruzar la pista, lo que evitó una posible tragedia. Este incidente ha generado preocupación sobre la seguridad en uno de los aeropuertos más transitados del mundo.
Según el comunicado de la FAA, el avión de Key Lime Air se detuvo justo a tiempo, evitando cruzar la línea del borde de la pista. En ese momento, un avión de Delta Air Lines estaba despegando, lo que podría haber resultado en un choque catastrófico.
“El avión nunca cruzó la línea del borde de la pista”, aclaró la FAA, destacando la rápida respuesta de los controladores aéreos.
En el vuelo de Key Lime Air viajaba el equipo masculino de baloncesto de la Universidad Gonzaga. A través de un comunicado, la universidad confirmó que sus jugadores y personal no estaban al tanto de la situación en el momento del incidente. “Estamos agradecidos de que el incidente haya terminado de manera segura para todos”, expresaron.
Por su parte, Delta Air Lines emitió un comunicado afirmando que su vuelo 471 operó con normalidad y que no tenían conocimiento de ninguna comunicación de la FAA relacionada con el incidente. “Estamos cooperando con los funcionarios de aviación en su investigación”, añadieron.
La FAA ha tomado la iniciativa de investigar las circunstancias que llevaron a este incidente. La seguridad en el espacio aéreo es una prioridad, y cualquier situación que ponga en riesgo a los pasajeros y la tripulación es tratada con la máxima seriedad. La investigación buscará determinar si hubo fallas en la comunicación entre los controladores aéreos y las tripulaciones de los aviones involucrados.
Este incidente resalta la importancia de seguir los protocolos de seguridad en la aviación, especialmente en aeropuertos con un alto volumen de tráfico como LAX. La FAA continuará su investigación para asegurar que se tomen las medidas necesarias para prevenir futuros incidentes.
