Desde el 1.º de enero de 2025, el comercio de productos lácteos entre Costa Rica y Estados Unidos quedó exento de aranceles, como parte del proceso de desgravación establecido en el Cafta. La industria nacional busca fortalecer su competitividad y aumentar las exportaciones hacia este mercado.
En este contexto, Dos Pinos estableció el puesto de Gerencia Comercial para Estados Unidos, cuya convocatoria, para el concurso del cargo, fue anunciada a inicios de noviembre pasado. El objetivo es “potenciar” el mercado estadounidense, confirmó la empresa a La Nación.
“La cooperativa decidió elevar la posición a un rango de Gerencia Comercial. El puesto ha existido durante 10 años y siempre estuvo radicado en Costa Rica. El cambio responde a una estrategia para fortalecer y enfrentar los desafíos propios de los mercados”, explicó Dos Pinos, a través de la oficina de comunicación, sin precisar si ya se designó a la persona que asumirá el cargo.
La convocatoria para la “Gerencia Comercial USA” se lanzó a nivel regional, incluyendo Costa Rica, Guatemala, Panamá, Nicaragua, República Dominicana y Estados Unidos. Las responsabilidades del puesto incluyen planear, implementar y ejecutar modelos comerciales para maximizar resultados, alineando las estrategias de ventas con los objetivos de crecimiento y distribución en el mercado estadounidense.
“Aunque la apertura ha generado un aumento en las importaciones de queso, también existen fortalezas que permiten enfrentar este nuevo entorno como una oportunidad para diversificar y colocar nuestros productos. Tenemos que entender cómo aprovechar más el mercado de Estados Unidos”, indicó Francisco Arias, gerente de Relaciones Institucionales de Dos Pinos en una entrevista con La Nación.
Dos Pinos entra en la recta final para enfrentar desgravación de lácteos de Estados Unidos
El Tratado de Libre Comercio entre República Dominicana, Centroamérica y Estados Unidos (DR-Cafta, por sus siglas en inglés) estableció una desgravación arancelaria total en un plazo de 20 años para los productos lácteos a partir de 2006, con la entrada en vigencia del acuerdo en el primer país que lo ratificó que fue El Salvador. Durante la primera década, estos artículos ingresaron con un arancel fijo del 66%.
La barrera arancelaria de 20 años para los lácteos se ajustó cada 1.º de enero a partir del año 11, es decir, entre 2016 y 2025, reduciéndose en 10 etapas anuales iguales de 6,6%, tomando como referencia el 66% inicial. En enero de este año el arancel es del 0%.
En Costa Rica, el DR-Cafta entró en vigencia el 1.º de enero de 2009. Las importaciones de productos lácteos desde Estados Unidos crecieron un 322% entre ese año y octubre de 2024, según datos de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer), pasando de $20,3 millones a $85,7 millones. En contraste, las exportaciones de lácteos costarricenses aumentaron solo un 2,6%, de $522.500 a $536.200 en el mismo periodo.
“No solo se trata del comercio de bienes finales, también de materias primas. Se abren oportunidades”, mencionó Arias, quien hizo un llamado a las autoridades a fortalecer el marco regulatorio del DR-Cafta para garantizar una competencia equitativa.
Hasta octubre de 2024, el 55% de las importaciones de lácteos correspondían a quesos. Arias señaló que Estados Unidos representa el 49% de las importaciones de lácteos desde Costa Rica.
El país tiene un consumo per cápita de lácteos equivalente a 220 litros por persona, considerando todos los derivados y convirtiéndolos a leche fluida, dato que duplica el promedio de Centroamérica, compartió Arias.
En Costa Rica se comercializan 101 marcas de queso, ocho de leche fluida, nueve de leche en polvo, 21 de yogur, 36 de helados y 44 de cremas (natilla), según registros de Dos Pinos, que incluyen marcas nacionales e importadas.
“Después de los primeros cinco años del proceso de desgravación ya teníamos un mercado abierto”, aseveró Arias, a la vez que refirió que en el país hay 132 plantas industriales de lácteos. La cooperativa prefirió no revelar el porcentaje de mercado que representa en el país, bajo argumento de confidencialidad.
Arias indicó que Dos Pinos desarrolla una estrategia de diversificación y expansión regional. Actualmente, exportan entre el 25% y 30% de su producción a 11 mercados en Centroamérica, el Caribe y Estados Unidos. Además, amplían su portafolio con productos como chocolates, confites, jugos, bebidas no lácteas, proteínas cárnicas y galletas.
La cooperativa cuenta con plantas en Panamá, República Dominicana y Nicaragua. “Esto permite diversificar el riesgo”, apuntó Arias, quien también destacó las inversiones en innovación, estudios de mercado y de las expectativas de los consumidores.
Desde Nicaragua exporta queso tipo morolique hacia Estados Unidos, aprovechando la demanda de este producto. “Estamos enfocándonos en este segmento; es una ventaja tener presencia productiva en otros países. Nicaragua es el mayor exportador de quesos en Centroamérica”, agregó.
La mayor oferta de productos lácteos desde Estados Unidos impulsa una diversificación de precios, afirmó Arias, quien recomendó a los consumidores revisar la calidad para asegurarse de que sean derivados de la leche y no productos sustitutos. Según la cooperativa, su portafolio incluye artículos para diferentes segmentos de poder adquisitivo.
El segmento artesanal no enfrentará grandes afectaciones por el aumento de importaciones. Francisco Monge, economista jefe del Ministerio de Comercio Exterior (Comex), dijo a título personal, que el sector lácteo industrial, como Dos Pinos, se ha preparado para la desgravación mediante la diversificación del portafolio y la innovación.
Fincas lecheras de Turrialba fortalecen calidad para competir ante desgravación del Cafta
Por otro lado están el segmento artesanal premium viene ganando terreno en segmentos específicos como quesos gourmet. Sobre los productos artesanales de consumo general, Monge opinó que no tendrán mayor afectación con las importaciones, es el caso del queso palmito, tipo Turrialba, natilla y cuajada, porque mantienen una demanda estable en el mercado minorista.
El economista señaló que la desgravación busca aumentar las exportaciones y beneficiar a los consumidores con más opciones. El último ajuste a la desgravación se registrará automáticamente en el sistema de Tecnología de Información para el Control Aduanero (TICA). Para lograr el beneficio, las importaciones deben contar con certificación de origen.
Juan Ricardo Fernández, presidente de la Asociación de Consumidores Libres, estimó que los aranceles elevan los precios al consumidor. “Lo importante no es quién lo produce, sino que los alimentos sean accesibles y seguros, garantizando la seguridad alimentaria”, afirmó.
Fernández consideró que el plazo de desgravación de lácteos en el DR-Cafta fue demasiado extenso. “La protección golpea principalmente a los consumidores de menores ingresos, quienes destinan la mayoría de su presupuesto a la compra de alimentos”.
Por su parte, Mario Monge Chacón, presidente de la Asociación de Productores Agropecuarios de Santa Cruz de Turrialba (Asoproa), apuntó que están promoviendo el fortalecimiento de la competitividad frente a la desgravación arancelaria a través de una alianza pública-privada, para garantizar la comercialización del queso tipo turrialba que cuenta con denominación de origen.
