Además de disponer de buen olor en todas las estancias de nuestra casa con diferentes fórmulas, también es importante la limpieza en profundidad de los rincones menos visibles o tenidos en cuenta
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Una buena fragancia en el hogar nos acompaña en a lo largo del día, haciendo más agradable la estancia. Además de disponer de buen olor en las diferentes zonas de nuestra casa con distintas fórmulas, también es importante ir en profundidad a la raíz del problema de un mal olor con la limpieza en esos rincones menos visibles o tenidos en cuenta. Aquí van diez trucos para que la casa huela de maravilla.
Renovar el aire de las estancias más habitadas es una cuestión fundamental para acabar con los malos olores, ya que permite eliminar la sensación de ambiente cargado. Así que el truco más sencillo para tener buen olor en el hogar es abrir las ventanas de la casa todos los días. Aunque se trata de una cuestión básica para mantener la higiene de nuestra vivienda, a veces los olvidamos.
A pesar de que el vinagre no tiene un olor especialmente agradable, es una sustancia antibacteriana. Por ello, nos permite tanto limpiar aquellos rincones más difíciles de la casa como a absorber los malos olores. Una buena idea es colocar un pequeño recipiente lleno de vinagre en un lugar que acumule malos olores, como el armario de la basura.
Por otro lado, si lo que queremos hacer es una limpieza profunda hay que empezar por el fregadero ya que es el lugar donde se acumulan restos de comida y malos olores. Un método para eliminarlos es calentar una taza con vinagre, sal gorda y bicarbonato. Se vierte en el fregadero y se deja actuar media hora antes de enjuagarlo con agua caliente.
Las flores y plantas procuran un olor delicioso y natural en casa. Tanto las flores frescas como las secas son una buena manera de tener una buena fragancia en el hogar.
En cualquier estancia de la casa se puede colocar un jarrón con rosas, jazmines, gardenias o claveles -la que vaya mejor con tu estilo y con la decoración de tu casa-. También se pueden poner en el cuarto de baño y en las habitaciones. Es importante cambiarles el agua constantemente para que no se descompongan y no huela a rancio.
En lo que respecta a los ramos de flores secas, lo mejor es hacer un centro con un popurrí y ponerle unas gotas de esencia cuando se pierda el aroma.
Para dejar traspasar las fragancias hay que escoger telas tramadas como el lino, rellenarlas y atarlas con un cordel. Ya están preparadas para introducirlas en cajones y armarios. Hay varias opciones para los rellenos, como los que están hechos de heno o los que se llenan de tomillo que, además, refrescará el ambiente.
Es fundamental lavar los textiles del hogar como las mantas, fundas de cojines y las cortinas. Y hacerlo, aunque no en cada limpieza regular, varias veces a lo largo del año. Otra cuestión importante es aspirar las alfombras y sacarlas al exterior para ventilarlas.
En el caso de que haya algunas telas que no se puedan lavar, como pueda ser el caso de un sofá o cortinas de seda habría que utilizar una fórmula compuesta por agua, bicarbonato y un eliminador de olores apto para textil y pulverizarla sobre ellas.
Su fragancia es capaz de enmascarar los malos olores debido a su fuerte aroma. Para tener un buen olor de inmediato se puede preparar café ya que automáticamente neutralizará otros olores. Además, puedes colocar un recipiente con granos de café o usar el poso de la última cafetera ya que el café molido tienen un aroma fuerte que elimina el olor a humedad.
Un truco casero para que la casa desprenda buen olor es coger un limón, hacerle dos cortes en forma de curz, colocarlo en un recipiente y añadirle dos cucharadas de sal, un chorro de alcohol y un tapón de suavizante. El aroma es capaz de aguantar todo el día y si le añades clavos, también ahuyentará a los mosquitos.
El limón tiene propiedades antibacterianas, además de su fragancia cítrica, mientras que la sal tiene un efecto absorbente y elimina la humedad en el ambiente. El alcohol permite que el aroma se distribuya de forma uniforme por la casa y el suavizante aporta un toque de frescura para tener el aroma perfecto en casa.
Siguiendo con los cítricos, otra buena idea es hervir cáscaras de naranja, limón o lima junto con canela, clavo de olor y anís estrellado y dejar que la fragancia se disperse por el hogar. La mezcla se puede guardar en un frasco para reutilizarla cada vez que se quiera aromar el ambiente.
El bicarbonato es el mejor aliado. Muchas veces el armario del cubo de la basura no rezuma el mejor de los olores ya que en ocasiones se derrama comida del cubo o empieza a gotear. Es importante limpiarlo en profundidad dejándolo en remojo con agua, jabón de lavar los platos y un chorro de vinagre. Además, para absorber los malos olores se puede poner un poco de bicarbonato de sodio en el fondo.
También es bueno para limpiar las alfombras. En ese caso se espolvorea bicarbonato sobre la alfombra, dejándolo actuar toda la noche e incluso 24 horas. Después es momento de aspirar el polvo que ya habrá absorbido los malos olores atrapados en las partículas de suciedad.
En el caso del lavavajillas, cuando se quiera hacer una limpieza más a fondo se puede realizar un lavado vacío con vinagre y bicarbonato.
Los aceites esenciales pueden convertirse en deliciosos olores para disfrutarlos en casa. Destacan por su variedad, como el de la lavanda, la menta, el pachulí, el romero o la lima.
Al cocinar se quedan impregnados los olores de la comida en la cocina. Por ello, hay que tener la campana extractora siempre encendida al cocinar. Pero no es suficiente, también hay que limpiar sus filtros y dejarlos en remojo con agua caliente y un chorro de jabón de lavar los platos.
