Agentes del FBI dijeron el jueves que no han encontrado evidencia que vincule los ataques mortales de Año Nuevo en Nueva Orleans y Las Vegas.
“En este momento no hay un vínculo definitivo entre el ataque en Nueva Orleans y el de Las Vegas”, dijo el subdirector adjunto del FBI, Christopher Raia, en una conferencia de prensa el jueves.
El ataque de Nueva Orleans, en el que un camión se estrelló contra una concurrida calle del Barrio Francés durante las celebraciones de Año Nuevo, dejó más de una docena de muertos y más de 30 heridos.
El sospechoso, identificado como Shamsud-Din Jabbar, murió en el lugar tras un enfrentamiento con la policía. Autoridades dijeron haber descubierto dispositivos explosivos improvisados y una bandera del ISIS en el vehículo, lo que aumenta los temores de que se trate de un acto terrorista.
Raia dijo el jueves que las autoridades estaban “seguras en este momento de que no hay cómplices” en el ataque de Nueva Orleans.
En Las Vegas, un Tesla Cybertruck explotó afuera del hotel Trump Las Vegas horas después, matando al conductor e hiriendo a otras siete personas.
El conductor ha sido identificado como Matthew Alan Livelsberger, un sargento mayor de las fuerzas especiales del Ejército de EU, que se encontraba de licencia del servicio activo, dijo el Ejército en un comunicado.
Anteriormente, el sospechoso estuvo un tiempo en Fort Bragg, una enorme base militar en Carolina del Norte, sede del comando de fuerzas especiales del ejército estadounidense.
De acuerdo con primeros informes, Livelsberger rentó el Cybertruck en Turo, la aplicación de alquiler de vehículos que también utilizó Shamsud-Din Jabbar, sospechoso del ataque en Nueva Orleans, para alquilar la furgoneta utilizada en el atropello.
Denver7, una cadena de televisión de la cadena ABC, informó que Jabbar y Livelsberger prestaron servicios en la misma base militar.