La derogación de la Ley de Alquileres por parte del gobierno de Javier Milei liberó el mercado inmobiliario, lo que se tradujo en un aumento en la oferta de departamentos y una baja en los precios.
Pese a esto, muchos inquilinos mantienen sus acuerdos bajo la reglamentación anterior y deberán pagar un incremento.
Según lo informado por el Foro Profesional Inmobiliario, los arrendatarios que hayan firmado contratos de alquileres en enero de 2023, bajo la Ley de Alquileres, deberán pagar un aumento del 190,23% durante el primer mes de 2025.
Los contratos firmados bajo esta modalidad aumentan de forma anual en base al Índice de Contratos de Locación (ICL), porcentaje que es calculado por el Banco Central.
El indicador registró una baja de 18% frente a los contratos actualizados en diciembre 2024, mes en que el ICL fue de 208%.
El ICL es un indicador que se usa para actualizar los alquileres y es publicado de forma diaria por el Banco Central. Se compone en un 50% por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y un 50% por la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE).
Por otro lado, también existen contratos en el mercado inmobiliario que se actualizan directamente por inflación (IPC). Frente a varios meses de inflación a la baja, esta última opción termina por ser más favorable para pagar los alquileres.
Por ejemplo, en las renovaciones cuatrimestrales, los contratos por ICL aumentan en enero un 19,17%. Por su parte, las ancladas a los precios aumentarán un 13,42% en enero de 2025.
El Gobierno actual derogó la Ley de Alquileres (27.551) el 20 de diciembre de 2023 mediante el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023. La misma estuvo vigente desde el 30 de junio de 2020.
La nueva normativa tiene como objetivo brindar mayor libertad tanto a los inquilinos como a los propietarios. Los principales puntos son: