El incidente ocurrió aproximadamente a las 00:45 a.m., cuando una camioneta negra irrumpió a gran velocidad en una zona peatonal, arrollando a decenas de personas que celebraban la llegada del nuevo año. Testigos presenciales relataron escenas de pánico, con personas intentando ponerse a salvo y otros auxiliando a los heridos en medio del caos.
Un video captado por cámaras de seguridad y teléfonos móviles muestra el momento exacto en el que el vehículo avanza sin frenar, impactando contra la multitud. Las imágenes, que se han viralizado rápidamente en redes sociales, reflejan la magnitud de la tragedia y la desesperación de las personas en el lugar.
El presidente Joe Biden emitió un comunicado poco después del incidente, expresando su condena hacia el ataque y ofreciendo sus condolencias a las víctimas y sus familias. "El ataque en Nueva Orleans es un acto de cobardía y no quedará impune. Las agencias federales trabajarán de cerca con las autoridades locales para esclarecer los hechos y llevar justicia a las víctimas", señaló el mandatario.
Por su parte, el FBI y el Departamento de Seguridad Nacional han iniciado una investigación exhaustiva para determinar si Jabbar actuó solo o si tuvo apoyo de alguna red terrorista.
Asimismo, el alcalde de Nueva Orleans, LaToya Cantrell, anunció medidas inmediatas para reforzar la seguridad en áreas concurridas de la ciudad. Se desplegarán más agentes en eventos públicos y se incrementarán los controles en puntos clave.
"Estamos de luto, pero también estamos decididos a garantizar que nuestra ciudad sea un lugar seguro para todos", expresó Cantrell en una rueda de prensa.
El autor del ataque fue identificado como Shamsud-Din Jabbar, un exsargento del ejército estadounidense de 42 años. Jabbar fue abatido en el lugar por las fuerzas de seguridad después de que intentara huir a pie.
Las autoridades confirmaron que dentro del vehículo se encontraron armas de fuego, una bandera del Estado Islámico (ISIS) y lo que parecía ser un artefacto explosivo improvisado. Esto ha llevado a que la investigación sea manejada como un posible acto terrorista.
Las autoridades continúan analizando la evidencia recolectada, incluyendo dispositivos electrónicos, registros bancarios y comunicaciones recientes del atacante. Además, se investiga una posible conexión entre este incidente y la reciente explosión ocurrida en Las Vegas, ya que ambas situaciones presentan similitudes que han despertado la preocupación de las agencias de seguridad.
Gabriella Uloa, una testigo del incidente, describió el momento como “aterrador y desgarrador”. “Escuchar los gritos, ver a las personas tiradas en el suelo y el caos general fue algo que nunca olvidaré”, afirmó al medio Telemundo.
Otro testigo, Michael Carter, mencionó que el vehículo parecía no tener intención de detenerse en ningún momento. “Era como si el conductor estuviera decidido a causar el mayor daño posible”, dijo.
El jefe de la policía de Nueva Orleans, Shaun Ferguson, pidió calma a la ciudadanía y solicitó colaboración para esclarecer los hechos. “Sabemos que hay muchas preguntas, pero estamos haciendo todo lo posible para encontrar respuestas y asegurar que los responsables enfrenten la justicia”, afirmó en una conferencia de prensa.
