El euro cayó a su nivel más débil frente al dólar en más de dos años y la libra se deslizó a un mínimo de ocho meses en medio de continuas preocupaciones sobre la economía europea.
La moneda común llegó a caer 0.4 por ciento a 1.0314 dólares, su nivel más bajo desde noviembre de 2022, ampliando su caída desde finales de septiembre a alrededor del 8 por ciento. La libra cayó a su nivel más bajo desde mayo.
El euro se ha visto arrastrado a la baja por los temores de que las economías orientadas a la exportación del bloque se vean afectadas por los aranceles comerciales estadounidenses y las expectativas de que el Banco Central Europeo recorte las tasas de interés de manera más agresiva que la Reserva Federal (Fed). La inestabilidad política en las mayores economías del bloque también ha aumentado la presión.
Para la libra, el principal obstáculo ha sido el débil crecimiento del Reino Unido, que ha reforzado los argumentos a favor de recortes más profundos de los tipos de interés. El PIB británico se mantuvo estable en el tercer trimestre de 2024 y el Banco de Inglaterra espera que el cuarto trimestre tampoco muestre crecimiento.
“El débil crecimiento es un problema común para Alemania, Francia y el Reino Unido, y este último país sufre un recrudecimiento de los temores de recesión a raíz de los débiles datos del PIB del Reino Unido publicados a finales de 2024”, afirmó Jane Foley, responsable de estrategia cambiaria de Rabobank. Foley prevé que el euro se pondrá a la par con el dólar en el segundo trimestre.
Muchos estrategas prevén que el euro se deslice hasta la paridad con el dólar o incluso por debajo de esa cifra este año. La última vez que se superó este umbral psicológico clave fue en 2022, después de que la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia provocara una crisis energética en Europa y provocara temores de una recesión.
El jueves, los comerciantes recordaron los problemas energéticos del bloque, cuando se detuvo el flujo de gas ruso a Europa a través de Ucrania. La interrupción significa que los países de Europa central se verán obligados a obtener gas más caro en otros lugares, lo que agravará la presión sobre los suministros justo cuando la región agota las reservas de invierno al ritmo más rápido en años.
Sin embargo, el objetivo de inflación del 2 por ciento del Banco Central Europeo (BCE) sigue a la vista, según un mensaje de Año Nuevo de la presidenta Christine Lagarde. El crecimiento de los precios al consumidor en la zona del euro se desaceleró a lo largo del año pasado y en septiembre se situó por debajo del objetivo del BCE, aunque ha vuelto a subir en los últimos meses.
La libra esterlina también se vio afectada por los datos del jueves que muestran que el sector manufacturero del Reino Unido se contrajo más de lo esperado el mes pasado. El índice de gerentes de compras del sector manufacturero del S&P Global se revisó a 47 en diciembre desde 47,3 en la lectura inicial, lo que indica un tercer mes de contracción.
La libra fue la moneda con peor desempeño entre las del Grupo de los 10 esste jueves, con una caída de hasta un 0,7% a 1,2435 dólares. Jordan Rochester, jefe de estrategia macro en EMEA para Mizuho, prevé que la moneda caerá a 1,23 dólares este mes, ya que el mercado prevé más recortes de tasas por parte del Banco de Inglaterra como consecuencia de los débiles datos económicos.
