Leemos en el ' Poema del mío Cid' , hallándose éste camino de Burgos: «Allí piensan de aguijar, allí sueltan las [riendas. A la exida de Vivar, ovieron al corneja [diestra, e entrando a Burgos oviéronla siniestra. Meció mio Cid los hombros y engrameó la [tiesta.» ¡Ay, la hermosa palabra ‘engramear’, que significaba sacudir o mover, la hemos perdido ya!; pero de ponerla en movimiento, puede ser el primer eslabón de una sutil cadena que nos lleve a inusitados parajes lingüísticos, desde la región que atañe a los animales hasta a la de los vegetales, y la del hombre. Si nos atenemos a estos cuatro versos —y me pregunto: ¿no habrá preparado el Cid ['trough the looking glass'] la vía...
Ver Más