Madrid tiene pensado darle un buen lavado de cara a cinco de sus emblemáticas plazas. Como dice el dicho: año nuevo, vida nueva. Y es que a partir de 2025, las céntricas Dos de Mayo, Pedro Zerolo, Tirso de Molina, Jacinto Benavente y el espacio entre Plaza de España y los Jardines de Sabatini lucirán una imagen renovada. Más allá de mejorar el mobiliario público y el entorno, el objetivo de estas remodelaciones es recuperar la vida en estos lugares tan icónicos de la capital.
Las obras tratarán de evitar la suciedad y la marginalidad, así como terminar con los problemas de convivencia. Una de las más esperadas es la reforma de la plaza del Dos de Mayo. Tras las obras (las últimas actuaciones se llevaron a cabo en 2019), el corazón de Malasaña volverá a ser un espacio amable, con más espacios verdes y zonas peatonales. Está previsto que su remodelación arranque a finales de año.
La plaza de Pedro Zerolo es una de las que lleva más tiempo sin vivir una reforma. Almeida frenó el inicio de su remodelación por petición de los vecinos del barrio de Chueca. Bajo el mandato de Manuela Carmena, iba a convertirse en un espacio para espectáculos. Sin embargo, ahora pasará a ser un punto de encuentro para los residentes de la zona. Tras su reforma, tendrá zonas verdes con bancos y espacios de agua para combatir el calor, así como una zona de juegos infantil.
El espacio que hay entre Plaza de España y los Jardines de Sabatini tendrá una de las reformas más caras. Según los presupuestos municipales de 2025, se invertirán más de tres millones de euros. Por un lado, se rehabilitarán los elementos en mal estado, como las escaleras, los adoquines o las esculturas. Por otro, se llevará a cabo la transformación de las calles San Quintín y Marina Española.
Tirso de Molina sufrirá una importante remodelación el próximo año. Las obras abarcarán la propia plaza y las calles aledañas: Doctor Cortezo, Conde de Romanones, Colegiata y Concepción Jerónima. El objetivo de la reforma es devolver la seguridad al entorno y eliminar las barreras arquitectónicas. Por ello, se renovará todo el mobiliario urbano y se ampliarán las zonas verdes con mayor arbolado. Además, se ampliará la zona infantil y se conservarán sus ya míticos puestos de flores.
Pocos metros son los que separan la plaza de Tirso de Molina y la de Jacinto Benavente. Esta última, que es uno de los espacios más deteriorados del centro de Madrid, también sufrirá un importante lavado de cara. Las principales actuaciones que se llevarán a cabo en 2025 son la reordenación del espacio, dotándolo de funcionalidad como zona estancial, y la incorporación de mobiliario urbano, así como la mejora de la accesibilidad al lugar.
