Doce personas, entre ellas dos niños, murieron el miércoles a manos de un hombre armado que inició un tiroteo en un taberna en la ciudad de Cetinje, situada a unos 30 kilómetros de la capital, Podgorica, informó este jueves la Fiscalía.
"Doce personas fueron asesinadas, entre ellas dos niños", dijo a los medios la fiscal Andrijana Nastic, cuando los anteriores datos oficiales situaban las víctimas mortales en "al menos diez".
Otros cuatro heridos se encuentran en estado grave en el hospital.
Según el recuento de la fiscal, el autor del tiroteo se suicidó disparándose en la cabeza cuando se vio rodeado por la policía. Los agentes consiguieron trasladarlo con vida al hospital, pero murió allí debido a sus heridas.
La investigación sobre el tiroteo mostró que los homicidios se produjeron en cinco lugares distintos de la ciudad y se iniciaron en una taberna.
Entre las víctimas están miembros de la familia y los hijos del propietario de la taberna, quien también falleció, así como algunos familiares del propio tirador, según indicó esta madrugada el Ministerio del Interior.
"En cada ubicación se realizó una inspección y se recogieron pruebas que serán consideradas. El autor de los asesinatos se suicidó y esa es la sexta ubicación", dijo Nastic, según recoge la televisión pública RTCG.
En la primera localización del crimen, la taberna donde se produjo la disputa, murieron cuatro hombres. En el segundo lugar el tirador mató a otras cuatro personas y en el tercero a dos niños. En las dos últimas ubicaciones acabó con la vida de otras dos personas.
El tirador, identificado como Aco Martinovic por RTCG, era conocido por tener un comportamiento errático y en el pasado ya fue denunciado por posesión ilegal de armas.
Este es el segundo tiroteo en masa en los últimos dos años y medio en la ciudad de Cetinje.
En ambos casos, las personas que dispararon contra sus vecinos y familiares tenían antecedentes de condenas o denuncias por comportamientos violentos y ambos poseían armas.
En agosto de 2022, otro vecino de la ciudad mató a diez personas, entre ellas dos niños, y fue abatido por la policía después del crimen.
A pesar de las estrictas leyes de posesión de armas, en los Balcanes Occidentales circulan numerosas armas ilegales provenientes, en parte, de las guerras de desintegración de la antigua Yugoslavia.
