Aunque
Papá Noel se vista con los colores del Atlético, cuando pasa por casa siempre atina a dejar algún regalo culé. Este año, ha acertado de pleno con dos libros. El de fotografía '
Los Campañá y el Barça' es para mirar y gozar. El de
Xavier Garcia Luque, 'No fueron los postes cuadrados', es para leer y aprender. Son 370 páginas para devorar y para entender que la primera final de la
Copa de Europa perdida, en 1961, ante el
Benfica, no fue culpa de que los postes que, al ser cuadrados, escupieron hacia fuera los tres remates de
Kocsis,
Czibor y
Kubala. Mi abuelo, que estuvo en la final, me hablaba también de la mala suerte de que
Ramallets se deslumbrase en el segundo gol lisboeta, o del factor clave que Segarra, el capitán, no pudiese jugar en el
Wankdorf Stadion. Todo es tan cierto como que el
Benfica salvó dos goles más sobre la línea. Todo ello viene recogido, al detalle, en el libro.
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