Noche muy especial para empezar el año en Dinamarca, con una tradición que nos encantaría que se implementara en España. Por primera vez, Federico y Mary de Diamarca han presidido la cena de gala de Año Nuevo como reyes. Un banquete en el que ha debutado el príncipe Christian y al que también han acudido otros miembros de la familia real danesa. ¿Os imagináis ver lucir a la Reina Letizia sus mejores galas para empezar 2025, y también a Leonor y Sofía? Pues eso es lo que ha sucedido esta noche en el Palacio de Amalienborg, en Copenhague, con el banquete de Año Nuevo.
Una cena de gala de Año Nuevo en el que la reina Mary de Dinamarca ha sacado del joyero real una de las tiaras más impresionantes junto a un vestido muy especial para ella, el que eligió para el primer retrato oficial como monarca. Se trata de la tiara de esmeraldas de las joyas de la corona, una histórica joya reservada a las reinas que en las últimas décadas solo había usado Margarita II que también lucía en el retrato oficial. La tiara se integra en un parure o set con cuyas demás piezas (un collar, un broche y unos pendientes). El juego fue creado a petición de la reina Carolina Amalia en 1840 por C.M. Weisshaupt para la coronación de su marido, Christian VIII, el último monarca danés en ceñirse la corona de Christian V. Todas las piezas, de plata y oro, presumen de un diseño lleno de lazos dibujados con diamantes que acogen las esmeraldas; entre otras, las que el rey Christian VI regaló a la reina Sofía Magdalena cuando nació su hijo, el futuro Federico V, en 1723.
En cuanto al vestido, la reina Mary ha elegido un diseño de terciopelo con el escote y las mangas de encaje, en tono verde para resaltar las esmeraldas de las joyas de la corona que también lucía para el retrato oficial.