El año anterior termina y este comienza con la misma siniestra habitualidad del asesinato de cristianos por parte de los yihadistas del Estado Islámico (Daesh, Isis), en este caso por parte de su Wilaya (franquicia) en África Central, según sendos comunicados publicados por los terroristas en sus redes sociales.
Los crímenes fueron perpetrados en las poblaciones de Sinja, Miba y Kasanja, en la región de Lubero, mediante apuñalamientos o dogollamientos de las víctimas. Todo ello "por la gracia y la ayuda de Alá".