Nick Kyrgios volvió a las pistas de tenis en Brisbane, después de poner fin a una larga travesía por culpa de las lesiones. Tras el mejor momento de su carrera, con la final de Wimbledon en 2022, las lesiones llegaron a su vida y su carrera corrió serio peligro. “Tengo seis agujeros en mi mano y uno en mi brazo. Ningún tenista ha tenido este tipo de operación y ha tratado de volver a jugar. Ha sido algo experimental, el cirujano me dijo que si quería volver, la responsabilidad era nuestra. Mi fisio y yo nos lo tomamos día a día: si podemos superar un partido, fantástico. ¿Cómo me levantaré mañana? No tengo ni idea, pero ahora mismo molesta que te cagas”, explicó en una conferencia de prensa recogida por la web especializada “Punto de break”. Habló después de su derrota en el estreno en individual contra Perricard, el joven francés que sorprendió la pasada campaña al circuito con sus saques a 230 y 240 por hora. El duelo de cañoneros se decidió en tres tiebreaks: 7-6 (7/2), 6-7 (4/7) y 7-6 (7/3). El galo terminó con 36 servicios directos, por 15 de Nick. Ambos salvaron las dos pelotas de rotura que tuvieron en contra.
Pero la participación de Kyrgios no se limitó al individual. Una de las atracciones del ATP 250 que se disputa en la ciudad que será sede olímpica en 2032 era la pareja que el “aussie” formaba con Novak Djokovic. Son buenos amigos, especialmente después de que Nick defendiera con todo al serbio cuando lo expulsaron de Australia en 2022 por no estar vacunado contra el COVID, después de haberle permitido entrar al país. El dúo no decepcionó e incluso superó una ronda, contra el austriaco Erler y el alemán Mies (6-4, 6-7 [4/7] y 10-8). En los octavos de final no pudieron con el croata Mektic y el neozelandés Venus, primeros cabezas de serie del torneo, que se impusieron por 6-2, 3-6 y 10-8, El partido dejó este punto increíble que aspira a ser de los mejores de la temporada. Es cierto que se puede notar cierta falta de tensión, de “amistoso”, en los golpes de Kyrgios por debajo de las piernas, pero es un tenista que suele hacerlo habitualmente también en momentos de máxima presión. La reacción de los jugadores, del público e incluso del propio juez de silla es muy ilustrativa.
Djokovic, por su parte, sí sigue en el cuadro individual y después de vencer a Hijikata con comodidad en el estreno (6-3 y 6-3) se mide ahora a un veterano como Gael Monfils.