Un proyecto en forma de Real Decreto para establecer la composición, el funcionamiento y las competencias del Consejo Superior de la Guardia Civil. Esta propuesta del Ministerio del Interior ha contado con el rechazo por unanimidad de todas las asociaciones profesionales que representan a los trabajadores ya que consideran que verán mermadas sus actuaciones con esta nueva normativa que podría salir adelante si su respaldo, según informan varias de estas agrupaciones a LA RAZÓN.
El Consejo Superior de la Guardia Civil es el órgano colegiado asesor y consultivo de las personas titulares del Ministerio de Defensa y del Interior, de la Secretaría de Estado de Seguridad y de la Dirección General de la Guardia Civil. Sus tareas están definidas en la Ley 29/2014, de 28 de noviembre, de Régimen del Personal de la Guardia Civil, en su artículo 13.
Sin embargo, para Interior durante este tiempo ha ocurrido una "significativa evolución" en el estatuto profesional del personal y ello provoca que se haga "inaplazable la actualización de la norma reguladora de este órgano colegiado para adecuar sus competencias a lo establecido en la citada ley y dar cumplimiento al mandato". El primer paso es que este órgano estará presidido por la persona titular de la Dirección General e "integrado por el personal de la categoría de oficial general de empleo teniente general y general de división de la Guardia Civil en servicio activo, ejerciendo la secretaría del mismo aquel oficial general que se designe al efecto".
"Esta significativa reducción de los integrantes natos del Consejo Superior, constituido desde su creación en 1993 por todos los oficiales generales de la Guardia Civil en situación de activo, no obsta para que puedan asistir a las reuniones del Consejo Superior los demás oficiales generales de la Guardia Civil en situación de servicio activo o de reserva, cuando la persona titular de la Dirección General les convoque en cada caso", aclara la propuesta.
En el proyecto se mencionan dos tipos de vocales. Los vocales natos del Consejo Superior, los oficiales generales de la Guardia Civil en situación de activo que ostenten el empleo de teniente general y general de división; y vocales eventuales, los demás oficiales generales en situación de activo y de reserva, que serían convocado cada uno de ellos de manera expresa de acuerdo con los asuntos a tratar en el orden del día correspondiente.
Esta medida ha generado un gran descontento entre las asociaciones del Cuerpo, que ha cosechado el voto en contra por unanimidad de todas ellas. "Con este dato, está prácticamente todo dicho", señala a LA RAZÓN Pedro Carmona, el portavoz nacional de AUGC.
Y es que desde esta entidad consideran que "se pretende crear un órgano de contrapoder al Consejo de la Guardia Civil, que es el órgano verdaderamente representativo en el que se sientan los representantes que los y las guardias civiles eligen en un proceso electoral, frente al Consejo Superior donde quien está representado es el generalato". En este sentido, defienden que su voto en contra se debe a que "asumen competencias no recogidas en la Ley" y tratan de modo" totalmente diferente a los vocales de ese Consejo en relación a los vocales del Consejo donde están representados los guardias civiles".
En la misma línea, Jucil solicitó que se eliminara la capacidad de ser informados sobre los proyectos normativos que afecten al régimen estatutario de personal de la Guardia Civil. A su juicio, este apartado supondría una duplicación de las funciones del órgano donde realizan sus trabajos las asociaciones.
