Habrá muchas victorias del Newcastle de
Eddie Howe en la Premier League, pero ninguna con tanto significado como la lograda el lunes pasado en Old Trafford (0-2), todo un golpe de efecto. Después de 11 años, los ‘magpies’ del noreste de Inglaterra asaltaron el ‘templo sagrado’ del Manchester United, un equipo hoy desorientado, nervioso, presionado y sin respuestas, que vive uno de los peores momentos del club en toda su historia. Sacó provecho el Newcastle de esa debilidad, pero lo hizo con una lección magistral de fútbol, liderada ahora, al fin, por el italiano
Sandro Tonali, recuperado tras su larga sanción para el fútbol de élite.
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