El año 2024 llega a su fin con una mezcla de momentos dulces y amargos. En el ámbito de la política peruana, la ciudadanía ha hecho oír su voz: no existe aprobación alguna para el Poder Ejecutivo, liderado por Dina Boluarte, ni para el Congreso de la República. Parte de esta desaprobación surge de las declaraciones de algunas de las figuras más destacadas del entorno político del país, que han oscilado entre la burla hacia las condiciones materiales de los ciudadanos y la condena de las protestas sociales.
Este artículo recopila las frases más polémicas de los representantes nacionales en este 2024, para que cada lector pueda juzgar a los hombres y mujeres que ostentan el poder, según considere adecuado.
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La mandataria ha protagonizado más de una declaración desafortunada este año. Hace unas semanas, la presidenta Dina Boluarte habló sobre la economía familiar en el contexto de la creciente inflación. En esa ocasión, aseguró que, con "creatividad" y un presupuesto de diez soles, es posible adquirir los ingredientes necesarios para un menú completo en los hogares del Perú. Sin embargo, esta afirmación contrasta con el incremento del costo de la canasta básica familiar durante su gestión.
"Porque son las mujeres quienes, cuando ingresa aunque sea un poco de dinero, saben administrarlo de la mejor manera. A veces, con diez solcitos hacemos sopa, segundo y hasta un postrecito. Nos las ingeniamos. Así somos las mujeres", declaró Boluarte, generando una ola de críticas por parte de la ciudadanía ante lo que calificaron como una falta de conexión con la realidad.
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Esta no fue su única declaración controvertida. Durante su traslado por la avenida Brasil rumbo al desfile militar por las fiestas patrias, un asistente al evento le gritó "¡Corrupta!" a la presidenta, quien respondió de manera poco diplomática: "¡Tu mamá!".
Otro momento menos anecdótico y más grave ocurrió cuando un periodista de Amazonas, conmovido por los incendios en la selva peruana, le expresó: "Presidenta, mis lágrimas han recorrido a nivel internacional para pedir su presencia". La respuesta de Boluarte fue catalogada de insensible: "Yo no necesito tus lágrimas, señor".
Otro de los políticos que generó indignación fue Morgan Quero, ministro de Educación. A inicios de junio, se reportaron en Condorcanqui, Amazonas, más de 500 casos de abuso sexual perpetrados presuntamente por docentes. Al ser consultado sobre estos hechos, Quero calificó el fenómeno como una "práctica cultural".
"Sí, es una práctica cultural que lamentablemente sucede para ejercer una forma de construcción familiar, vamos a ser prudentes, pero también exigiremos una respuesta a la población", manifestó ante los medios.
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Posteriormente, al ser cuestionado por Almendra Ruesta, periodista de La República, sobre las investigaciones por los más de cincuenta peruanos asesinados durante las protestas contra el Gobierno de Dina Boluarte entre diciembre de 2022 y enero de 2023, Quero declaró: "Los derechos humanos son para las personas, no para las ratas". Estas palabras generaron rechazo y denuncias penales. Su equipo de comunicaciones intentó aclarar que la frase se refería a violadores de menores, no a los manifestantes asesinados.
Además de Quero y Boluarte, otros ministros también realizaron declaraciones controvertidas. Ángel Manero, ministro de Agricultura y Riego, aseguró: "En el Perú no hay hambre", una afirmación que contradice la realidad estructural del país. Manero justificó sus palabras señalando que se referían al sector rural: "Quien trabaja en el sector rural no pasa hambre, y ese es el mensaje que queremos dar".
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El ministro del Interior, Juan José Santiváñez, fue criticado por su trato a la prensa y su manejo de la delincuencia. En una entrevista con Mónica Delta, insinuó que un empresario del sector de transporte tenía responsabilidad en el asesinato de un conductor por no colaborar con la policía: "¿Qué quieres que haga la policía? ¿Por qué no ratificó la denuncia?". Su declaración fue percibida como un intento de culpar a la víctima o sus allegados.
Otros ministros también tuvieron momentos desafortunados. El ministro de Economía, Jose Arista, descalificó a una periodista con un comentario personal: "Qué odiosa eres". Eduardo Arana, ministro de Justicia, afirmó: "La extorsión resulta fácil porque algunos aceptan". Finalmente, Raúl Pérez Reyes, ministro de Transportes, dejó atónitos a los periodistas al preguntar: "¿A quiénes están matando?".
