La Ópera de Montevideo se reinventa como Casa del Cine Uruguayo: Cinemateca Uruguaya se opone férreamente
El Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) ha propiciado un importante desarrollo en el ámbito cultural del país al ceder en comodato a la Agencia del Cine y el Audiovisual del Uruguay (ACAU) el emblemático edificio conocido como La Ópera, localizado en la intersección de Juan Carlos Gómez y Sarandí en Ciudad Vieja, Montevideo.
Este espacio será transformado en la Casa del Cine Uruguayo, un punto neurálgico para el resguardo y promoción del patrimonio audiovisual del país, que según informó la ACAU, habrá «una sala de proyección, espacio de consulta y desarrollo de actividades de debate cultural e intercambio científico en torno a los estudios, historia y actualidad del cine en Uruguay y su preservación. Este espacio será clave para vincular a la ciudadanía con el trabajo académico del PAU y su valor cultural».
Asimismo se gestionará la protección de la cadena de derechos y custodia del patrimonio audiovisual y se buscará «establecer una red de vínculos internacionales, tanto académicos como institucionales, que redunden en una mejora de recursos, capacitación y proyectos de vanguardia en los temas de su competencia», afirma el comunicado de la ACAU.
El objetivo principal es convertir este venerado edificio en un centro dedicado a la preservación, donde el cine nacional pueda encontrar un lugar idóneo para su archivo y desarrollo. En este marco la ministra Elisa Facio destacó el papel del cine no solo como un motor económico capaz de inyectar divisas y generar empleos, sino como un pilar cultural que fortalece la identidad nacional.
El proyecto, revelado por ACAU el pasado 26 de diciembre, despertó una variedad de reacciones dentro del ámbito cinematográfico. Mientras que la Comunidad Cinemátográfica Uruguaya en la que se incluyen integrantes de la Asociación de Productores y Directores de Cine del Uruguay (ASOPROD), mediante un comunicado manifiesta su apoyo a la creación de la nueva Casa del Cine uruguayo, la directiva de Cinemateca Uruguaya envió un mensaje a la prensa que rechaza la iniciativa considerándola como «una falta de respeto» y una interferencia estatal inadecuada.
En contraposición a la posición de la directiva de Cinemateca, el comunicado emitido por ASOPROD titulado «El Patrimonio Audiovisual no es de derecha ni de izquierda y trasciende los gobiernos», firmado por decenas de referentes del cine nacional, docentes, investigadores sobre la preservación audiovisual, productores y empresarios de la industria audiovisual, tales como Walter Tournier, Mario Jacob, Mario Handler, Esteban Schroeder, Hernán Tajam, Ricardo Casas, Fernando Epstein, Pablo Stoll, Luis Nieto, Isabel Wschebor,Julieta Keldjian, Georgina Torello, Juan Pellicer, Cecilia Lacruz, Ernesto Musitelli, Cesar Charlone, entre muchos otros, expresa su apoyo a la iniciativa de la ACAU, y manifiesta la necesidad de una intervención estatal adecuada en este asunto.
«Apoyamos la iniciativa de tener un espacio del cine nacional que preserve sin distinción de origen, toda la cinematografía de Uruguay -existente y futura- en condiciones de preservación, catalogación y reproducción en la más alta calidad posible, a fin de ser difundido o utilizado en producciones, instancias educativas o investigaciones, bajo la autorización correspondiente», dice el comunicado de ASOPROD, recalcando que «esta propuesta pone al Estado como responsable de este cometido», en alusión a lo expresado en la prensa por la directiva de Cinemateca, institución que no es pública ni estatal y tiene en su poder el acervo más importante del cine uruguayo, el cual no se encuentra en buenas condiciones de preservación, según expresaron varios investigadores y cineastas.
En este contexto, la directiva de Cinemateca declaró que no formará parte del archivo liderado por la ACAU debido a la “carencia de seriedad y garantías ofrecidas por el proyecto”, a pesar de que la comunidad del cine y audiovisual nacional considere que la nueva sede del Patrimonio Audiovisual Uruguayo (PAU) será el impulso necesario para posicionar a Uruguay en estándares internacionales de archivo.
