La Fiscalía venezolana informó que mil 369 personas han sido excarceladas en el país, de las más de 2 mil que fueron detenidas en el contexto de las protestas postelectorales de entre julio y agosto pasados. El número se alcanza al incluir 413 nuevas “revisiones de medidas”, como las llama el fiscal general Tarek William Saab.
Estas excarcelaciones se han dado de forma simultánea a 41 nuevas detenciones en el mismo periodo, por lo cual organizaciones de derechos humanos hablan de una “puerta giratoria”. Las nuevas aprehensiones son principalmente de miembros partidistas, que en total suman 158 militantes detenidos, 40% de los cuales son de Vente Venezuela, la organización de la líder María Corina Machado.
Sin embargo, las medidas anunciadas por la Fiscalía no implican liberaciones, pues las personas continúan con procesos penales abiertos y restricciones de movilidad o de expresión.
Además, diversas ONG de derechos humanos aún no han podido verificar que realmente se haya alcanzado tal cantidad de excarcelados. Por ejemplo, Foro Penal ha verificado más de 100; Justicia, Encuentro y Perdón, alrededor de 500; y el Comité por la Libertad de los Presos Políticos ha confirmado unas 800.
En esa línea, aseguraron que es difícil confirmar los números de las autoridades. pues a los liberados les hacen firmar un compromiso de que no darán declaraciones ni registrarán en video el reencuentro con sus familiares. Además, muchos de ellos son llevados hasta terminales de autobuses para que tampoco haya imágenes de personas saliendo de las directamente de las cárceles, según denunció el Observatorio Venezolano de Prisiones.
El 12 de noviembre, Nicolás Maduro pidió evaluar las detenciones postelectorales para “rectificar” posibles errores.
Mientras tanto, decenas de familias esperan por la liberación de los suyos, al mismo tiempo que denuncian que la reclusión de presos políticos incluye abusos físicos y psicológicos, hambre, torturas y aislamiento, como registra el informe “Prisión injusta, celdas inhumanas” presentado por el Comité de Familiares y Amigos por la Libertad de los Presos Políticos.
Celdas inhumanas, alimentos en mal estado, negación de contactos con abogados y familiares y torturas son parte de las denuncias hechas por activistas de derechos humanos el pasado lunes a través un informe sobre las condiciones de los “presos políticos” en Venezuela, “agravadas” tras la cuestionada reelección del presidente Nicolás Maduro.
Unas 2 mil 400 personas fueron detenidas en medio de las protestas que estallaron tras los comicios del 28 de julio, en los que la oposición denunció un fraude y reclamó la victoria. Más de la mitad está ahora en libertad condicional.
Titulado “Prisión injustas, celdas inhumanas”, el reporte del Comité de Familiares y Amigos por la Libertad de los Presos Políticos (CLIPPVE) “examina las condiciones carcelarias de los presos políticos en Venezuela, agravadas tras el contexto poselectoral de 2024”.
“En solo 16 días se registraron un promedio de 150 detenciones diarias, superando considerablemente la represión estatal de los tiempos de movilización de los años 2014, 2017 y 2019, e incluso las jornadas de protesta realizadas recientemente en Nicaragua”, señala el texto publicado en el sitio de la reconocida ONG de derechos humanos Provea.
El documento también subrayó la muerte en custodia de tres personas arrestadas durante las manifestaciones poselectorales, “un recordatorio trágico” de las “condiciones extremas” y “violaciones de derechos humanos que enfrentan los presos políticos”.
La Fiscalía, que asegura que respetó siempre “el debido proceso”, inició a mediados de noviembre una revisión de casos que llevó a la excarcelación de casi mil 400 detenidos, incluidos menores de edad.
“Fueron solicitadas y acordadas” entre el 26 y el 30 de diciembre “413 revisiones”, con lo que se suman “mil 369 excarcelaciones”, afirmó un comunicado publicado este lunes por el Ministerio Público.
Sin embargo, el informe de activistas de derechos humanos, elaborado a partir de entrevistas y encuestas a exprisioneros, alerta que “al hecho de ser arbitrariamente detenidos e injustamente encarcelados se le debe agregar el exponencial sufrimiento que tienen (los presos) por las duras e inhumanas condiciones de encarcelamiento a que están sometidos”.
El reporte destacó que los arrestados sufren “torturas físicas y psicológicas” y son sometidos a “aislamiento prolongado y la negación de contacto con familiares o abogados”.
