Un pin de la bandera de Estados Unidos (EU) adorna el saco azul que Donald Trump viste en la portada donde Time lo nombró como ‘La persona del año’. Una decisión que, admitió la revista, no fue difícil de tomar para los editores pese a que personajes como Kamala Harris, Kate Middleton, Benjamin Netanyahu, Elon Musk o la propia Claudia Sheinbaum eran también considerados para el título.La persona del año de Time es aquella que “para bien o para moldeó el mundo y los titulares de los pasados 12 meses”, en este caso, del 2024: periodo en el cual el presidente electo de los EU atravesó distintos momentos clave tras su renacer político.Exilio, perdón y re-surgimientoEl asalto al Capitolio parecía marcar el entierro de la vida política de Donald Trump tras su derrota ante Joe Biden en 2020. Funcionarios de su gabinete rompieron relaciones a modo de protesta, mientras grandes empresas suspendieron el apoyo a republicanos que cuestionaron los resultados electorales.No se supo más del magnate que faltó a la investidura del demócrata para volar de regreso a su club privado en Mar-a-Lago— rompiendo así más de 150 años de tradición política— junto a su familia y colaboradores más cercanos. Su futuro era incierto y el Partido Republicano se encontraba dividido ante el motín del 6 de enero. Pero él siempre dejó la puerta abierta:“Estaré escuchando y viendo. (...) Adiós. Los amo. Volveremos de alguna forma. (...) Nos veremos pronto“, dijo a sus simpatizantes antes de subir al avión presidencial junto a su esposa Melania.Aquel exilio no duró mucho, pues el 28 de enero del 2021 elex dueño de Miss Universoentabló conversaciones con Kevin McCarthy, líder de los Republicanos en la Cámara de Representantes, para recuperar la mayoría en las elecciones del 2022. La visita se interpretó como un acto de perdón del partido rojo, el cual, con excepción de siete legisladores, votó en contra de condenar a Trump por el ataque al Capitolio del 6 de enero; consiguiendo su segunda absolución— la primeraen 2020por abuso de poder y obstrucción— al no alcanzar los dos tercios necesarios de la Cámara Alta. De ahí en adelante, el Republicano comenzó su renacer.“El increíble viaje que iniciamos juntos está lejos de terminar”, declaró Trump en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC, por sus siglas en inglés) de febrero del 2021. Aunque su verdadera influencia en el partido del elefante se confirmó en las intermedias del 2022, toda vez que Joe Biden perdía popularidad por el incremento de la inflación y los precios de la gasolina. Y si bien el bando republicano quedó a pocos votos de la mayoría de la Cámara de Representantes, sólo uno de los cuatro candidatos respaldados por Trump derrotó a su oponente demócrata. En 2025, ese político ocupará la vicepresidencia de hasta el 2028: J.D. Vance.Pese a la derrota, días después Donald Trump hizo oficial lo que meses atrás parecía impensable: “El regreso de Estados Unidos comienza ahora mismo. (...) Esta noche anuncio mi candidatura a la presidencia de Estados Unidos”. El camino no sería fácil, especialmente en el 2024 cuando su aspiración casi llega a su fin en un par de ocasiones.Doble victoria ante la justiciaEl intento de Trump por frustrar las elecciones del 2020 lo persiguió por meses. Tanto así que el 25 de agosto del 2023 acaparó las primeras planas de varios diarios por la ficha policial publicada tras entregarse a las autoridades del condado de Fulton, en Georgia. El magnate se había convertido en el primer ex presidente en someterse a la también llamada mughsot, ‘foto de los criminales’ o la foto de la infamia. Cabe recordar que el republicano tenía cuatro juicios en su historial, pero ninguno de ellos lo imposibilitaban para postularse a la presidencia hasta que en mayo del 2024 fue declarado culpable de 34 cargos por el caso Stormy Daniels— relacionados al pago de 130 mil dólares que hizo a la ex actriz de cine de adultos en 2006 para que guardara en secreto una infidelidad—.“Esto fue una vergüenza. Fue un juicio arreglado por un juez conflictivo que es corrupto. El verdadero veredicto será el 5 de noviembre (día de las elecciones)”, declaró el millonario a la prensa.No obstante, las cosas resultaron favorables para el magnate. El 2 de julio del mismo año un juez postergó la fecha en la cual enfrentaría su sentencia para el 18 de septiembre, es decir, dos meses después de recibir la investidura del partido rojo— toda vez que arrasó en el ‘Supermartes’ y Nikki Hayley, su única adversaria, declinó tras su derrota—.La condena estaba planeada a dictarse el 11 de julio del 2024, pero fue reprogramada gracias a un fallo de la Corte Suprema en el juicio por el asalto al Capitolio. La sombra de éste volvió a alcanzar a Trump, pero para despejar su camino rumbo a la Oficina Oval. Juan Merchan, el juez a cargo del caso Daniels, resolvió aplazar la sentencia para analizar si podría o no aplicar la inmunidad parcial presidencialque un día antes (el 1 de julio) la Corte había concedido al ex presidente por los hechos del 6 de enero del 2021.Ambos factores no sólo ‘mataron a dos pájaros de un tiro’ al pausar ambos procesos, también libró al republicano de lo que opiniones señalaban como la principal amenaza para su contienda: el que la ciudadanía supiera si él estuvo detrás de la invasión al Congreso de EU.El atentado de Pensilvania Pocos días habían pasado del “gran triunfo para la Constitución”, (como Trump refirió al fallo a su favor), cuando una fotografíade él con el rostro ensangrentado y el puño arriba dio la vuelta al mundo: era el retrato de un magnicidio fallido. Un acto tan simple como voltear la mirada hacia una lámina libró al ya candidato del Partido Republicano de ser atravesado por la bala con la que Thomas Matthew Crooks, de 20 años, intentó asesinarlo el 13 de julio, durante un mitin en Butler, Pennsylvania: “Sentí la bala atravesando la piel”, relató en su red social Truth.Así fue el ataque contra TrumpTRUMP WAS JUST SHOT ON LIVE TV Please stop what you're doing and pray pic.twitter.com/jlYtCeRe3O— End Wokeness (@EndWokeness) July 13, 2024
La emoción que la llegada de Trump despertó en los asistentes terminó tan pronto se escucharon los disparos delAR-15. Luego de llevar su mano a la oreja, el candidato se agachó para instantes después ser protegido por el equipo del Servicio Secreto. “¡Abajo, abajo!”, gritó uno de los elementos que rodearon al político. “Lo tenemos, lo tenemos, señor”, exclamó otro mientras lo ayudaban a reincorporarse. “Déjame tomar mi zapato”, pedía Trump. Así, en un escudo humano, el republicano evacuó el recinto no sin antes levantar el puño y exclamar “Fight, fight”. Pese al caos y la incertidumbre, el público respondió con aplausos y gritos de apoyo.Agentes del Servicio Secreto de EU lograron abatir a Thomas, pero su capacidad de protección se puso en tela de juicio. En entrevista con CNN, Alejandro Mayorkas, Secretario de Seguridad, reconoció: “Un incidente así no puede pasar (...) Cuando digo que algo así no puede pasar, estamos hablando de una falla”. En tanto Kimberly Cheatle, directora del Servicio Secreto, lo señaló como “el fallo operativo más significativo” de la agencia en décadas.“El 13 de julio fracasamos”, expresó ante la Comisión de Supervisión de la Cámara de Representantes.Al final el atentado contra Trump derivó en larenuncia de Cheatle como directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, al cual ascendió en 2022 heredando las polémicasde su antecesor, James Murray, que tenían a la integridad de la agencia pendiendo de un hilo.ASG