La falta de mantenimiento durante más de 20 años de la vía entre las localidades oscenses de Tardienta y Almudévar ha llevado el firme a un estado de agotamiento, con baches y grietas que se agravan en condiciones climáticas adversas. El Gobierno de Aragón se ha comprometido a ponerle remedio
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La carretera A-1210 que conecta las localidades oscenses de Tardienta y Almudévar ha sido objeto de numerosas reivindicaciones por parte de los vecinos de la primera debido a su avanzado estado de deterioro y los riesgos que esto implica para la seguridad vial. Esta vía de unos ocho kilómetros, esencial para la comunicación y el tránsito diario de numerosos vehículos, especialmente pesados, no ha recibido un mantenimiento adecuado en más de dos décadas, lo que ha llevado a la comunidad local a movilizarse en busca de soluciones inmediatas.
La carretera A-1210 es una vía de comunicación vital para los habitantes de Tardienta y Almudévar, pues facilita el acceso a servicios, empleos y conexiones con otras localidades. Su deterioro ha afectado negativamente la calidad de vida de los residentes, incrementando los tiempos de desplazamiento y representando un riesgo constante para la seguridad de conductores y peatones. La falta de mantenimiento durante más de 20 años ha llevado el firme a un estado de agotamiento, con baches y grietas que se agravan en condiciones climáticas adversas.
A finales de noviembre, alrededor de 150 vecinos de Tardienta se reunieron para organizar acciones que instaran al Gobierno de Aragón a reparar la carretera. Entre las medidas acordadas se dieron protestas y cortes de tráfico. Además, planearon recoger firmas y solicitar reuniones con responsables de la dirección de Carreteras del Gobierno de Aragón.
El pasado 4 de diciembre, los vecinos se congregaron en el centro del municipio portando pancartas y coreando consignas que exigían el arreglo urgente de la carretera. Un mensaje encabezaba la concentración con el lema: “¡¡¡Tardienta lucha por su carretera!!!”. La participación de niños portando cartulinas con mensajes como “Carretera digna ya: vergüenza” reflejó la implicación de toda la comunidad en la causa.
Una semana más tarde se llevaron a cabo cortes de tráfico en la A-1210, tanto por la mañana como por la tarde, para visibilizar el problema y exigir una intervención urgente. Vanesa Pradel, una de las representantes de este movimiento vecinal, aseguraba que “seguiremos hasta ver las máquinas trabajar”.
En respuesta a las reivindicaciones, el director general de Carreteras e Infraestructuras del Gobierno de Aragón, Miguel Ángel Arminio, se reunió con la alcaldesa de Tardienta, Miriam Ponsa, y representantes vecinales para presentar el proyecto de renovación integral de la A-1210. Arminio explicó que la actuación, con un presupuesto base de licitación de 2.038.019,53 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses, consistirá en una renovación completa del pavimento existente, mejorando la señalización horizontal y vertical, y reforzando la seguridad vial. Se prevé que las obras comiencen en los primeros meses de 2025 y finalicen antes del verano.
La alcaldesa de Tardienta, Miriam Ponsa, recibió el anuncio con cautela, destacando la urgencia del arreglo debido al deterioro y la peligrosidad de la vía, especialmente en días de lluvia. “Lo que esperamos desde el Ayuntamiento y todos los vecinos es ver esta carretera con las máquinas trabajando y terminada porque es una necesidad y una reivindicación desde hace muchos años”, afirma.
José Juan Pradel, miembro de la plataforma vecinal de protesta, expresa que, de haberse realizado antes la reunión informativa, no se habrían producido las movilizaciones. “Estamos satisfechos con lo que nos ha dicho el director general y esperemos que se cumplan los plazos que nos han comentado”, asevera. No obstante, la comunidad permanecerá atenta al desarrollo de los trabajos para asegurar que se realicen conforme a lo anunciado. La plataforma considera que “la mejora de esta infraestructura no solo incrementará la seguridad vial, sino que también contribuirá al desarrollo socioeconómico de la población, facilitando el tránsito y fortaleciendo la conexión entre localidades”.
En los últimos tiempos se ha dado impulso para la mejora de varias carreteras aragonesas. La Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) ha iniciado un ambicioso plan para mejorar su red vial con una inversión de 83 millones de euros con la que intervendrá en más de la mitad de las carreteras provinciales. Prevé arreglar 25 vías que suman 152 kilómetros y las primeras obras finalizadas incluyen las carreteras de acceso a Moros, Novallas y Pozuel de Ariza.
La A-1602 entre Ansó y Berdún, en Huesca, fue reabierta en noviembre tras permanecer cerrada durante nueve meses debido a un desprendimiento en Foz de Biniés. El Gobierno de Aragón invirtió 425.000 euros en la reparación, que incluyó la ampliación de la calzada dañada mediante un sistema de escollera y prelosas prefabricadas en voladizo.
El ejecutivo autonómico anunció en diciembre una inversión cercana a 1,9 millones de euros para mejorar las infraestructuras de protección contra avalanchas en varias carreteras del Pirineo central, incluyendo el túnel de Bielsa-Aragnouet, la carretera A-136 al Portalet y la A-2606 entre Panticosa y el Balneario de Panticosa.
