Los equipos de emergencia de Rajastán (India) trabajan contra reloj para intentar rescatar a una niña de tres años que cayó a un pozo el pasado lunes 23 de diciembre.
La pequeña Chetna se encontraba jugando con su padre a las afueras de la localidad de Kotputli cuando cayó a un pozo ilegal de los muchos que existen en la India. Desde entonces, no ha tenido acceso a agua ni a comida y, pese a que le han suministrado oxígeno a través de una tubería, no ha dado señales de movimiento desde la tarde del 24 de diciembre.
El rescate comenzó el mismo día del accidente, y aunque en un primer momento lograron acercar a la niña nueve metros y trataron de sacarla con la ayuda de un aro metálico atado a una cuerda, pero no consiguieron sacarla.
Ante el riesgo de hundimiento, los rescatistas están construyendo actualmente un pozo paralelo para intentar acceder hasta la pequeña.
Más de una decena de operarios, con la ayuda de excavadoras y otra maquinaria, participan este lunes en las labores de rescate, según imágenes difundidas por la agencia india PTI, en el distrito de Kotputli, ubicado en el estado de Rajastán.
El personal de la Fuerza Nacional de Respuesta a Desastres de la India (NDRF, por sus siglas en inglés) había logrado excavar aproximadamente 2 metros de este nuevo túnel, dejando solo 45 centímetros de roca dura para perforar. Sin embargo, la dureza de la roca está ralentizando significativamente el progreso, ya que solo se perforan entre 5 y 10 centímetros por hora.
"La roca sólida está causando una dificultad significativa (...) El trabajo continúa y esperamos cortar la roca que bloquea el camino pronto", dijo a los medios el encargado de la , Yogesh Kumar Meena, informa Efe.
Este tipo de accidentes son frecuentes en la India, debido a la apertura de pozos ilegales en lugares próximos a zonas residenciales o a su mala señalización.
Un niño de diez años falleció ayer tras quedar atrapado el sábado en otro pozo en el estado de Madhya Pradesh, en el centro de la India.