La economía Argentina mantiene el desempleo en torno al 7% pero con un problema de calidad de las oportunidades laborales. Más de un tercio de los trabajadores está en el segmento informal, enfatizó un trabajo de los economistas nucleados en Futuros Mejores que proponen avanzar en la legislación laboral para plataformas y presionar con fiscalización, entre otros puntos.
Mientras el presidente Javier Milei insistió en que buscará profundizar la reforma laboral en 2025, el análisis plantea que las 'flexibilizaciones' introducidas hasta el momento no generaron mejoras en la calidad del empleo.
Durante los primeros dos trimestres de 2024, el desempleo se ubicó en 7,7% y 7,6%, respectivamente y llegó a 6,9% en el tercer trimestre. Para el próximo año, en tanto, hay sectores como el industrial que alerta que la apertura comercial puede agravar los problemas del mercado de trabajo.
Mientras que la tasa general de desocupación femenina es del 8,4% (frente al 6,9% de los varones), en el grupo de mujeres jóvenes trepa al 16,5%, superando incluso el ya elevado 13,9% de los varones jóvenes. Los números muestran que "las mujeres jóvenes el grupo más vulnerable en términos de acceso y permanencia en el mercado de trabajo".
"La calidad del empleo representa el principal aspecto crítico de la realidad laboral argentina", indican los economistas que toman los datos de la Secretaría de Trabajo (2024) para señalar que en el sector privado registrado, "más de un tercio de los asalariados (36,4%) no cuenta con descuento jubilatorio, lo que implica una significativa precariedad en las condiciones laborales".
En un análisis de las medidas de desregulación que tomó el Gobierno, los economistas marcan que las medidas no contribuyeron a la generación de empleo.
"Argentina necesita abordar la cuestión de la digitalización del trabajo en forma integral, comenzando por atacar el modelo de relaciones laborales emergente de este proceso, caracterizado por la subclasificación del trabajo y la gestión algorítmica, a la que se suma el uso de inteligencia artificial para la producción y la organización del trabajo. Argentina quedó atrás en la región respecto de la protección laboral del trabajo en plataformas", enfatizan.
Para Matías Ghidini, CEO de GhidiniRodil, los datos del tercer trimestre muestran que la categoría de ocupados demandantes crece de 16% a 17,6%, "una cifra más alta que la desocupación. Este grupo de gente tiene empleo pero busca activamente otros", indicó sobre los ingresos.
"Lo que más crece en empleo registrado siguen siendo los monotributistas 54% de agosto 2014 a 2024; el empleo privado crece un 2% y el empleo público un 19% en el mismo periodo. Lo que más crece es el trabajo de menor calidad", agregó Ghidini mientras avizoró un "prudente optimismo de las empresas, una recuperación muy sectorizada y lenta de algunas industrias que no llegan a convertirlo en una recuperación plena de empleo".
En ese contexto, hasta el momento "las políticas de mera reducción de costos laborales y desregulación no han sido efectivas para mejorar la calidad del empleo ni reducir la informalidad", enfatizaron los economistas de Futuros Mejores.
Los problemas de empleo requieren "que se reconozca la heterogeneidad del mercado laboral con soluciones diferenciadas. Los períodos de mayor éxito en la reducción de la informalidad (2004-2011) combinaron crecimiento económico sostenido con fortalecimiento institucional y fiscalización efectiva. Las mejoras en los indicadores laborales requieren políticas activas y sostenidas en el tiempo, no "soluciones mágicas" basadas en la desregulación", indicaron.