No está de brazos cruzados el Real Betis Baloncesto esperando a que los lesionados se recuperen pronto sino, muy contrario, activo en el mercado, a la búsqueda de algún jugador que les cuadre en los parámetros deportivos y económicos en los que se mueve tras la potente inversión realizada en verano para reclutar a un importante número de baloncestistas de lustroso historial ACB con los que devolver a la entidad a la Liga Endesa. En el rastreo del caladero de pívots, una de las posiciones más complicadas siempre de reforzar, el club verdiblanco tiene en consideración al jugador del Río Breogán EJ Onu , interior de 2,11 metros, 25 años y visado cotonú gracias a su doble nacionalidad estadounidense-nigeriana. Nacido en Cleveland , Ejiofor Johnson Onu, EJ Onu, se formó durante cuatro años con los Shawnee State Bears, desde 2017 a 2021, de la NCAA antes de comenzar su carrera profesional. Aunque no fue drafteado, ha pasado por las ligas de verano de la NBA y también por la G-League, competición satélite. Luego se probó en el baloncesto canadiense ( Niagara Rivers Lions ) y dio al fin el salto al europeo la pasada campaña de la mano del Brose Bamberg , de Alemania, con el que promedió 8,5 puntos, 3,8 rebotes, un 31% en el triple y un 63% en el tiro libre. Esa temporada en tierras germanas despertó el interés del Breogán para rematar su juego interior, aunque con los lucenses apenas ha jugado seis encuentros, los dos últimos con Luis Casimiro en el banquillo, anotando cuatro puntos en el Gran Canaria Arena y en el WiZink Center ante el Real Madrid. Este pasado sábado no jugó un solo minuto en el Carpena ante el Unicaja. Parece que el fichaje de otro pívot nigeriano, John Egbunu , de parecidas características, podría abrirle la puerta de salida de Lugo a Onu y ahí entraría la variable del Betis Baloncesto, aunque lógicamente también ha despertado el interés de otros equipos. Por sus dimensiones y enorme envergadura gracias a sus amplios brazos, Onu aporta presencia e intimidación en el juego interior, pero al contrario de lo que pudiera pensarse es también un pívot ágil, que puede correr el campo e incluso atreverse con el lanzamiento exterior. Por supuesto, tiene las condiciones ideales para jugar por encima del aro y entenderse en el pick&roll con los perimetrales. Esto último en concreto le daría una nueva dimensión al juego del Betis Baloncesto si los caminos de ambos pudieran llegar a encontrarse. Otra de las opciones que ha manejado el club es el retorno del ya veterano Rasid Mahalbasic, que jugara en el Betis en ACB en el curso 2016-2017, luego destacara muchísimo en el EWE Baskets Oldenburg y pasara también por el San Pablo Burgos en la LEB Oro. Su última estación ha sido el Halcones de Xalapa, en México. La búsqueda de una nueva pieza para el juego interior verdiblanco se encuentra más que justificada a tenor de los contratiempos sufridos esta campaña, con hasta nueve lesionados. La aportación de DeBisschop estaba gustando mucho , pero tras su operación de menisco permanecerá de cuatro a seis semanas fuera. Hace falta un relevo. En este sentido, Gonzalo García de Vitoria, en la rueda de prensa posterior al triunfo sobre el Naturavia Morón, comentaba la situación en la que se encuentra el equipo. «Sabemos que estamos sufriendo. No es una excusa, pero es una realidad que estáis viendo. No nos da. Hoy hemos ganado, pero cada vez va a costar más y habrá un momento en que no ganemos. Hemos tenido nueve lesiones este año y los equipos que están arriba no las están teniendo . Es complicado y por eso valoro mucho a los jugadores, que estemos sacando partidos adelante. Pero me preocupa que no estemos mejorando. Seguimos invictos en casa y bien en la Liga, pero no somos tontos y hoy (por ayer) hemos sufrido ante un equipo con un pívot grande y muchos jugadores físicos», alertaba el bilbaíno, a quien se le preguntaba si le pedía un nuevo pívot a los Reyes Magos: « He pedido que no se lesionen más. Siempre estamos en el mercado. Con esto, no llegamos . Lo tengo clarísimo. Podemos decir lo que queramos, pero con esto no llegamos», señalaba.