El caso Sancho da un giro inesperado. La defensa del hijo de Rodolfo Sancho (49 años), ha decidido aplazar, por tercera vez, la presentación de su recurso de apelación, previsto originalmente para el 29 de diciembre, como anunció anteriormente Ramón Chiparrás , el portavoz de la familia. El equipo legal a cargo del caso Daniel Sancho , que lleva meses trabajando, optó por postponer le entrega hasta enero del 2025, argumentado que necesitan más tiempo para revisar a detalle el caso y el documento, para que se entregue con la máxima precisión posible. En tanto, la familia de Edwin Arrieta presentaron un recurso contra la sentencia de Daniel, en el que solicitan que se eleve a pena de muerte y que además, se aumente la indemnización. El documento de los abogados, presentado el pasado 29 de noviembre, solicita que se revise el fallo por motivos como la «contundencia» de pruebas policiales y sobre todo, la falta de arrepentimiento por parte de Sancho. «Se solicita al Tribunal de Apelaciones que revise el fallo de primera instancia y declare al acusado culpable bajo el artículo 289(4) del Código Penal, que establece como única pena aplicable la pena de muerte», dice el documento firmado por la apoderada de la familia Arrieta, Nattha Jongratwanin. El recurso de apelación que la defensa de Daniel Sancho está preparando se centra en una interpretación del crimen distinta a la establecida en la sentencia, dictada el pasado 29 de agosto. El equipo conformado por Ramón Chiparrás, Carmen Balfagón y Marcos García-Montes, insiste que la muerte de Edwin Arrieta fue un accidente. Según la versión de los abogados, el colombiano falleció tras recibir un golpe durante una pelea entre ambos. Sin embargo, el tribunal considera que las pruebas presentadas concluyen que el crimen fue premeditado. Mientras tanto, la defensa de Daniel continúa alegando irregularidades durante su detención y los primeros interrogatorios y sostienen que, durante su arresto inicial, el chef no recibió una adecuada asistencia legal. En tanto, las autoridades tailandeses aseguran que, en ese momento, Daniel no estaba detenido oficialmente, es por tal motivo que no tenía derecho a contar con una representación legal. Son justamente estas discrepancias el punto clave del recurso de apelación que presentación la defensa del acusado.