La inflación a lo largo de todo el 2024 se ha situado en el 2,8%, ocho décimas menos que en 2023. Así lo ha confirmado hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE) tras publicar el dato adelantado del último mes del curso, que también cerrará en una media del 2,8%. Con respecto al mes anterior, esto supone un aumento de 4 décimas. Según el INE, este repunte se debe a los efectos producidos por los precios de los carburantes, que esta Navidad han repuntado respecto a la bajada de diciembre de 2023, y también, aunque en menor medida, a los precios del ocio y la cultura, que suben más que en el mismo mes del año anterior. Por su parte, la inflación subyacente, que es la que descuenta los elementos más volátiles de la cesta -la energía y los alimentos no elaborados- se ha situado en el 2,6% en diciembre. El Ministerio de Economía ha celebrado estos datos, que aseguran que «ponen de manifiesto la eficacia de las medidas de política económica puestas en marcha, que están permitiendo compatibilizar el mayor crecimiento entre las principales economías de la zona euro y una reducción continuada de la inflación», ha afirmado el departamento que dirige Carlos Cuerpo en una nota. Sin embargo, con el dato de diciembre el IPC encadena tres meses consecutivos de alzas y se sitúa en valores de julio, cuando también estuvo en el 2,8%. A pesar de esto, este repunte a final de año era uno que los expertos esperaban, tras varias rebajas de tipos por parte del BCE , y la previsión es que a lo largo de 2025 el auge de precios en España se estabilice en torno al 2%, el umbral que fija el supervisor europeo para considerar que los precios están embridados. Igualmente, hay que recordar que dentro de dos días finaliza el período de rebaja del IVA aplicado por el Gobierno para aliviar el impacto de la inflación sobre los hogares. El uno de enero los alimentos básicos pasarán a tributar al 4%, y la pasta y el aceite de girasol, que actualmente lo hacen al 7,5%, pasarán al 10%.
