Los soldados norcoreanos están muriendo en masa en Kursk, mientras los rusos y los suyos impiden que sean capturados por las tropas ucranianas, según informes desde el frente. Aun así ayudan a Rusia a mantener una alta presión en la región rusa para reconquistar los territorios capturados por Ucrania en una ofensiva por sorpresa en agosto. Más de 3.000 norcoreanos han resultado heridos en más de tres semanas de su participación activa en combate, reveló Volodimir Zelenski a principios de esta semana. Sin embargo, los intentos de capturar con vida al menos a un soldado del país asiático han fracasado hasta ahora.
«Todo está organizado de tal manera que nos resulta imposible capturar a los coreanos como prisioneros: su propia gente los está ejecutando. Los rusos los envían a los asaltos con una protección mínima», subrayó el presidente ucraniano. Según él, las fuerzas ucranianas lograron capturar a varios oponentes gravemente heridos, pero murieron poco después.
«El Ejército ruso y los ejecutores norcoreanos no tienen ningún interés en la supervivencia de soldados coreanos», sugirió Zelenski.
«Se parecen a robots que no saben dónde están ni qué hacen pero saben que deben avanzar o morir. Tienen miedo de rendirse por miedo a lo que pueda pasarle a sus familias en su país», afirma Alex, un oficial y conocido bloguero militar ucraniano. Escribe que sobre los cadáveres de los muertos no se ha hallado ningún dispositivo de comunicación. Los norcoreanos no se comunican con los rusos en el campo de batalla, porque tampoco los entenderían.
Los líderes rusos y norcoreanos consideran a los soldados como prescindibles y les dan órdenes de llevar a cabo «ataques inútiles contra las defensas ucranianas», aseguró el viernes John Kirby, portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
«Los norcoreanos atacan y nosotros seguimos para ‘limpiar’ las posiciones capturadas», revelaron los soldados rusos capturados recientemente por la Brigada 80 de Ucrania. Tienen una variedad de armas antiguas de la era soviética, cuentan los rusos cautivos. Por otro lado, a menudo no tienen los dispositivos de detección modernos necesarios para protegerse contra los drones kamikaze ucranianos. «Nuestros drones golpean todo el tiempo sus trincheras, que se encuentran a lo largo de la frontera entre la región ucraniana de Sumi y Rusia», escribe Alex.
Al parecer, Rusia ha entrenado a los soldados asiáticos. Las Fuerzas de Operaciones Especiales de Ucrania encontraron notas en el diario de un enemigo abatido donde se describe la técnica del «cebo vivo» para derribar drones ucranianos. Un soldado tiene que permanecer quieto mientras el dron vuela hacia él mientras dos de sus hermanos de armas intentan alcanzarlo con balas desde los lados, según el mismo.
Por ahora, los norcoreanos no están «moralmente preparados» para una guerra moderna donde tienen que enfrentarse a los drones, afirman los soldados ucranianos. Han operado en grandes grupos que se convierten en blancos más fáciles para los ucranianos. Sin embargo, cualquier cantidad de nuevos soldados del enemigo va a ser un problema para las fuerzas ucranianas. Aunque Kyiv todavía controla unos 500 kilómetros cuadrados en la región rusa de Kursk, Rusia ha podido hacer algunos avances hacia Sudzha recientemente gracias en parte a su superioridad numérica y al apoyo militar insuficiente a Ucrania por parte de los aliados.
Ucrania sigue aferrándose al territorio que capturó, con la esperanza de que pueda ayudarle a ejercer más presión contra Rusia y ayudar en hipotéticas negociaciones. Pero a medida que aumenta la presión rusa, se está volviendo incierto cuánto tiempo más podrá mantenerlo. Además, los soldados norcoreanos que sobrevivan pueden adaptarse a la guerra moderna, volverse más hábiles y luego ayudar a entrenar a los de su país que puede enviar su líder, Kim Jong Un, a cambio de tecnologías militares rusas o petróleo.
El uso de soldados norcoreanos también ayuda a Vladimir Putin a evitar una nueva ronda de reclutamiento impopular en su país y libera a las fuerzas rusas que continúan enviando para capturar la región ucraniana de Donetsk.
Hasta ahora, la reacción del mundo y de los aliados del país invadido ante esta alianza entre dos estados autoritarios - con Kim Jong Un enviando también millones de proyectiles de artillería, otras armas y misiles balísticos a Rusia - no ha sido suficiente, según Ucrania.
“La nación coreana no debe perder a su pueblo en las batallas en Europa… Si China es sincera en sus declaraciones de que la guerra no debe escalar, debe ejercer la presión adecuada sobre Pyongyang”, subrayó también Zelenski en un reciente discurso en vídeo.