El tercer Clásico de la temporada también fue para el Real Madrid. "No jugamos nuestro mejor partido", confesó el Facu en un análisis certero de cómo ganó su equipo. Campazzo (17 puntos y 6 asistencias), Tavares (11 puntos y 7 rebotes) y Hezonja (15 puntos y 11 rebotes) fueron determinantes en un partido equilibrado en el que el Madrid no necesitó su mejor versión para deshacerse del Barça. El equipo de Chus Mateo sigue mirando para arriba mientras el Barça mira hacia abajo. "Estamos perdiendo siempre este tipo de partidos", confesó Peñarroya.
Una frase recurrente de los protagonistas en los Madrid-Barça es que cada Clásico es una historia, sí pero... el Madrid se ha llevado los dos de esta temporada (semifinal de la Supercopa y el de la Euroliga en el Palau con dos prórrogas incluidas) y los seis últimos. Y el de Barcelona llegaba después de que en el Clásico europeo "tuviéramos el partido en nuestra mano y lo dejásemos ir", según Peñarroya. Si a eso se le añaden las últimas semanas (6 victorias y 12 derrotas entre Liga Endesa y Euroliga), el equipo azulgrana llegaba bastante más obligado que el Madrid. Esas obligaciones provocaron que al Barça le costase encontrar el ritmo de partido y eso que en el Madrid el encargado de esa misión, o sea el "Facu" Campazzo, estuvo desactivado en los dos primeros cuartos. Sólo jugó ocho minutos por decisión de Chus Mateo. Vesely logró anular de salida el peso de Tavares, pero la aportación de sus referentes en ataque, léase Punter, anulado por Rathan-Mayes, y Parker, estuvo lejos del nivel exigible. Si a eso se le añaden las cinco pérdidas que acumularon los culés en el primer cuarto, el Madrid empezó mandando. Lo hizo hasta sufrir un colapso anotador en los cinco primeros minutos del segundo periodo que coincidieron con que el Barcelona atacó con más criterio.
Sin Campazzo y Tavares, el Madrid sufre en ambos lados de la pista. La ausencia del pívot abre demasiados carriles camino del aro para encontrar puntos fáciles. Y a eso fue a lo que se agarró el Barça para equilibrar el partido con un parcial de 0-10. Insistió con tenacidad en la defensa de Llull y obtuvo resultados. Pero fue volver Tavares y que los tiradores recuperaran la puntería, sobre todo Hezonja, y el Clásico volvió a cambiar de dirección. El Barça no fue capaz de alcanzar los 20 puntos en ninguno de los dos cuartos. La defensa del Madrid podía con el talento del equipo de Peñarroya.
Y quedaba que Campazzo apareciera. Lo hizo en el tercer cuarto. El balón empezó a circular con más criterio, el equipo corrió y la señal de despegue fue un contraataque que culminó Deck después de una asistencia entre las piernas de su compatriota, pero... lo que provocó la locura en el WiZink acabó en una lesión de "El Tortuga". Cayó mal, dejó todo el peso en la pierna izquierda y se tuvo que ir al vestuario con una lesión con bastante mala pinta. Reveladora fue la cara de su compañero Llull. Al contratiempo se sumó la segunda acción positiva de Kevin Punter con el tercer cuarto ya avanzado. Recibió un tapón de Tavares, pero tuvo el valor de insistir y anotó un triple delante del gigante caboverdiano. Fueron dos detalles, a los que se sumó Metu, que confirmaban que el Barça seguía ahí pese a que Campazo y Tavares ya habían hecho acto de presencia.
El Madrid perdonó la vida al Barcelona en el comienzo del tramo decisivo. Regresó Tavares a pista, Llull anotó un triple y el Madrid tuvo tres posesiones para ampliar las diferencias hasta la decena de puntos. Los tres intentos no tuvieron premios y Chus Mateo sentó al Facu. La falta de puntería amplió la racha negativa en el triple de los blancos hasta los cinco intentos. Y ahí apareció Parker. Como de talento va sobradísimo necesita muy poquito para sumar. Embocó un par de triples y dejó el Clásico equilibrado con cinco minutos por delante (63-63).
Era el momento de que aparecieran los nombres propios. El Barça, cómo no, se acopló a la muñeca de Punter. El escolta culminó un parcial de 3-12 para situar al Barça por delante (65-67). La respuesta llegó con, cómo no, Campazzo. El argentino aterrizó fresco en el tramo decisivo a diferencia de lo que sucedió en otros partidos. Y se notó. Clavó un triple y el equipo recuperó la puntería desde los tiros libres para alcanzar el último minuto con un colchón importante (73-68). Satoransky anotó su tercer triple para apretar todavía más el Clásico y ahí se acabaron los aciertos. El Barça incluso dispuso de un triple para decidir el choque. Metu no anotó y el Madrid, en el tercer Clásico del curso, se llevó la tercera victoria.
73. Real Madrid (21+15+21+16): Campazzo (17), Rathan-Mayes (4), Musa (10), Deck (7) y Tavares (11) -quinteto titular- Abalde (3), Hezonja (15), Feliz (3), Ibaka (0), Llull (3) y Garuba (0).
71. Barcelona (15+16+20+20): Satoransky (13), Punter (12), Abrines (5), Parker (18) y Vesely (4) -quinteto titular- Willy (3), Anderson (0), Núñez (3), Metu (10), Brizuela (2) y Parra (0).
Árbitros: Conde, Calatrava y Lucas. Eliminado Vesely. Técnica a Chus Mateo.
Incidencias: 12.050 espectadores en el WiZink Center. Partido correspondiente a la décima tercera jornada de la Liga Endesa. Antes del partido, el Real Madrid, a través de Florentino Pérez, homenajeó a Llull por su récord de 620 partidos con el equipo en la Liga Endesa.
13ª jornada: Joventut, 92-Hiopos Lleida, 72; Dreamland Gran Canaria, 97-Valencia Basket, 94; Unicaja, 86-Río Breogán, 77; Leyma Coruña, 79-Surne Bilbao Basket, 100; UCAM Murcia, 84-Covirán Granada, 81; MoraBanc Andorra, 83-La Laguna Tenerife, 92; Casademont Zaragoza, 96-Bàsquet Girona, 68; BAXI Manresa, 80-Baskonia, 82 y Real Madrid, 73-Barcelona, 71.
Clasificación (victorias/derrotas): 1. Valencia Basket (10/3); 2. Unicaja (10/3); 3. Real Madrid (9/4); 4. La Laguna Tenerife (9/4); 5. Dreamland Gran Canaria (9/4); 6. Casademont Zaragoza (8/5). 7. Joventut (8/5); 8. Barcelona (7/6); 9. BAXI Manresa (6/7); 10. UCAM Murcia (6/7); 11. Baskonia (6/7); 12. Surne Bilbao Basket (5/8); 13. MoraBanc Andorra (5/8); 14. Hiopos Lleida (5/8); 15. Covirán Granada (4/9); 16. Leyma Coruña (4/9); 17. Río Breogán (4/9); 18. Bàsquet Girona (2/11).