El fútbol ha vuelto a demostrar que la vida puede estar llena de casualidades. El destino ha querido que sea precisamente un 28 de diciembre, el día en el que hemos podido ver uno de los penaltis más surrealistas de la historia del fútbol. La Serie A italiana ha disfrutado este sábado de uno de los momentos más divertidos del año en el mundo del fútbol. El delantero del Parma se concentró tanto a la hora de realizar un lanzamiento de penalti, que terminó sufriendo uno de los despistes más grandes del año en el futbol italiano.
Todo ocurrió en el duelo que enfrentó a Parma y Monza en la tarde de este sábado, en el que sería el último partido del año para ambos equipos en la Serie A italiana. El futbolista polaco Adrian Benedyczak se disponía a lanzar un segundo penalti para los locales, en un partido que por entonces ya ganaba el Parma por 1 gol a 0. Hernani logró transformar la pena máxima que el colegiado del encuentro había decidido sancionar unos minutos antes de esta surrealista jugada.
Corría el minuto 75 del partido cuando, Adrian Benedyczak decidió asumir la responsabilidad de lanzar el segundo penalti del partido para su equipo, e intentar dejar sentenciado de esta forma el duelo entre ambos equipos en el estadio Ennio Tardini. Fue entonces cuando se produjo la que sin duda es una de las imágenes más curiosas del año en la Primera División italiana de fútbol. El delantero del Parma llegó a concentrarse tanto a la hora de patear el esférico, que terminó confundiendo el pitido del árbitro antes de lanzar un penalti que no sirvió de mucho.
El delantero del Parma estaba a punto de asumir una importante responsabilidad sobre el terreno de juego. El polaco apenas llevaba un par de minutos sobre el césped cuando, el árbitro del partido decidió señalar un segundo penalti a favor de los locales. Fue entonces cuando a pesar de su juventud, el delantero suplente del Parma decidió pedir el balón para lanzar una pena máxima con la que podía sentenciar el encuentro en el Ennio Tardini.
En las imágenes se puede ver cómo, debido seguramente a la importancia de este momento, el delantero del Parma se concentra tanto a la hora de afrontar el lanzamiento de penalti, que termina confundiendo confundiendo el pitido del árbitro. El colegiado italiano hizo sonar su silbato mientras indicaba con sus brazos que iba a acudir al VAR a revisar la jugada. Sin embargo, Benedyczak se encontraba de espaldas al mismo, y su atención estaba centrada únicamente en golpear el esférico.
Mientras los jugadores del Monza trataban de avisar con gritos y aspavientos a su rival de todo lo que estaba sucediendo, el delantero del Parma se dispuso a golpear el balón como si el lanzamiento todavía fuera válido. Consiguió anotar un auténtico golazo por la escuadra derecha de la portería; pero el penalti fue anulado después de la revisión del arbitro en el monitor del VAR, y el gol del polaco no subió al marcador. Pedro Pereira igualó el encuentro para el Monza pocos minutos después, pero finalmente los locales consiguieron llevarse los tres puntos gracias a un tanto de Lautaro Valenti en el último minuto.