OSE anuncia aumento en sus tarifas a partir de enero
La Administración Nacional de Obras Sanitarias del Estado (OSE) ha tomado la decisión de implementar un aumento del 7% en sus tarifas, efectivo a partir de enero de 2025. Esta medida fue aprobada por el directorio de la empresa pública y está sujeta a la aprobación del Poder Ejecutivo para entrar en vigencia.
Este ajuste tarifario se suma a los incrementos ya definidos por otras empresas estatales como Antel y UTE, que también han establecido sus propios aumentos para el próximo año. El ajuste de OSE, que superará la tasa de inflación prevista para 2024, llega en medio de un panorama económico en el que el gobierno proyecta que la inflación cerrará ligeramente por encima del 5%.
La aprobación del aumento del 7% no fue unánime, ya que generó desacuerdos tanto dentro de OSE como entre los representantes de los diferentes partidos. El presidente de OSE, Raúl Montero, y la vicepresidenta, Susana Montaner, votaron a favor del incremento, argumentando la necesidad de ajustar las tarifas frente a la creciente inflación.
Sin embargo, el director del Frente Amplio (FA), Diego Pastorín, se manifestó en contra, considerando que el aumento era excesivo en comparación con el aumento del costo de vida.
Esta diferencia de opiniones refleja las tensiones políticas que suelen acompañar las decisiones sobre tarifas públicas, especialmente en un clima preelectoral. Las distancias entre los representantes del actual gobierno y los del próximo son un claro ejemplo de los desafíos que enfrenta OSE al momento de implementar nuevos ajustes.
Los aumentos tarifarios propuestos por otras entidades del sector energético y de telecomunicaciones han sido más moderados. UTE planea un aumento promedio del 3% para sus tarifas, lo que es inferior a la cifra aprobada por OSE. Este ajuste ya fue presentado a las autoridades correspondientes y se espera que sea validado en breve.
Por su parte, Antel avanzará con un incremento medio del 5%, lo que también representa un ajuste que se mantiene por debajo de la proyección de inflación para el próximo año. Esto se traduce en que, aunque las tarifas aumenten, lo harán a un ritmo que no alcanzará el crecimiento del costo de vida previsto por el gobierno.
Se estima que las tarifas para el consumo residencial en la empresa estatal UTE verán un ajuste aproximado del 3.30%, mientras que los grandes consumidores podrían afrontar un aumento de hasta 5%. En el caso de Antel, los usuarios del servicio de internet pagarán incrementos mayores, con un ajuste del 7%, aunque habrá una notable reducción del 34% para los usuarios de telefonía fija residencial.
