El año 2024 está a punto de finalizar, y son muchas las personas que han comenzado ya a preparar ya la entrada del nuevo año. La vivienda es sin duda uno de los temas que más preocupa a los españoles de cara a 2025. No todo el mundo tiene la posibilidad de comprarse una casa en nuestro país, y cada vez son más los millones de ciudadanos que tienen que recurrir a la opción de alquilar para poder tener un techo bajo el que dormir.
El tema del alquiler es uno de los asuntos que más polémica ha generado en España en los últimos años. Los precios no dejan de subir año tras año, lo que sumado al hecho de que la oferta de vivienda sea cada vez menor, hace que muchas personas tengan problemas para poder encontrar un alquiler acorde a su situación económica. Un factor que afecta sobre todo a los más jóvenes, que ven como a medida que pasan los años aumenta la dificultad para encontrar una vivienda donde independizarse.
El Estado ha decidido intervenir para tratar de poner freno al aumento del precio de los alquileres en los últimos años. El próximo mes de enero entrará en vigor en nuestro país la nueva Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU). Una medida que pretende acabar con el problema de la vivienda, y que aportará más estabilidad y seguridad a los millones de ciudadanos que viven de alquiler en España.
La Ley de Arrendamientos Urbanos determina cuándo y cuánto puede subir el precio del alquiler el propietario de una vivienda, y entrará en vigor con el comienzo del nuevo año 2025. Los arrendadores deberán cumplir a partir del próximo 1 de enero con los límites y condiciones que esta nueva Ley de Vivienda establece para regular el precio del alquiler en España. Esta medida limitará las subidas anuales de los alquileres aplicando un nuevo índice de referencia. Desde el Instituto Nacional de Estadística (INE) ya han informado de cuál será el nuevo índice de cara a 2025.
Desde el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana han explicado que, a la hora de establecer este nuevo índice cada año, se tendrán en cuenta los siguientes factores: tanto el IPC (Índice de Precios al Consumo), como la tasa de variación anual del IPC subyacente, y también la tasa de variación anual media ajustada. Además, han anunciado que esta nueva Ley de Arrendamientos Urbanos incorpora una serie de mecanismos de corrección por si el incremento anual supera en algún caso el 2%.
La nueva normativa indica que cualquier subida en el precio del alquiler solo podrá efectuarse al completar un año desde la firma del contrato; y el propietario de la vivienda tiene la obligación de informar al inquilino sobre este aumento de precio con antelación, respetando de esta forma las condiciones y los plazos establecidos en el contrato de alquiler.
Durante la vigencia de un mismo contrato de alquiler, el propietario no podrá aumentar el precio del mismo por encima del IPC. Esta medida entrará en vigor a partir del próximo mes de enero, y afectará a todos los contratos de alquiler firmados desde el pasado 25 de mayo de 2023. Se limitarán a dos meses de renta las garantías adicionales a la fianza que el propietario puede exigir al inquilino a la hora de firmar el contrato.
Hasta el momento, el aval o depósito que los propietarios de las viviendas podían exigir no tenía ningún límite de cuantía, por lo que los arrendatarios han tenido que soportar prácticas abusivas durante años para poder alquilar una vivienda. Cabe destacar también que, el dueño de la propiedad debe respetar siempre cualquier contrato de alquiler que siga vigente, independientemente de que esté o no inscrito en el Registro de la Propiedad. Además, los inquilinos ya no tendrán que pagar el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales del alquiler de vivienda habitual, por lo que verán reducidas sus cargas tributarias a la hora de alquilar un inmueble.