Nick Kyrgios, quien se prepara para reaparecer la semana que viene en Brisbane tras más de un año parado (no compite desde junio de 2023 cuando jugó en Stuttgart), aprovechó el Media Day del torneo para lanzar duras críticas sobre los dos casos más recientes de dopaje que han avivado los debates sobre la dureza de las sanciones impuestas por la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA).
"Que dos número uno del mundo sean descubiertos por dopaje es repugnante para nuestro deporte. Da una imagen horrible. Sinner es increíble en la cancha, pero la justicia debería ser fundamental. La forma en que se han manejado estos casos de dopaje es atroz y pone en riesgo la credibilidad de nuestro deporte", comenzó refiriéndose al caso de Jannik Sinner, el número uno del mundo.
El italiano dio positivo en un par de ocasiones a la sustancia clostebol durante el Indian Wells de marzo. Pese a que se le arrebataron 325 mil dólares en premios y puntos del ranking ATP, evitó una suspensión de varios meses luego de que la ITIA aceptara la explicación del tenista: su fisioterapeuta había utilizado accidentalmente un spray curativo sobre un corte, que contenía dicha sustancia.
"Dio positivo dos veces en diferentes momentos. Si no había hecho nada malo, ¿por qué le quitaron las bonificaciones y los puntos ATP? Claramente sintieron que algo malo había sucedido", continúo Kyrgios, enfatizando lo que a su consideración fue un proceso mal avaluado por parte del ente regulador.
El caso de Iga Swiatek fue similar. La polaca estuvo suspendida durante un mes tras el descubrimiento en agosto de trimetazidina en su organismo, cuando era la número uno del ranking WTA (hoy número dos). Sin embargo, la Agencia Internacional de Integridad del Tenis también aceptó su excusa de una posible contaminación.
"Es para disgustarte. Yo puedo perder los nervios, tirar la raqueta, pero eso no tiene nada que ver con hacer trampa y tomar productos que mejoren el rendimiento", afirmó el deportista australiano, quien ve con molestia el trato que se le da a algunos de los tenistas de la élite.
Además, se mostró preocupado por la actualidad del deporte y considera que es algo que no debe pasarse por alto: "La integridad en el tenis en estos momentos está en entredicho. Todo el mundo lo sabe pero nadie quiere hablar de eso, es horrible", concluyó.