Los disturbios ocurridos en el Estadio Alejandro Morera Soto este viernes, tras la final de fútbol entre Alajuelense y Herediano, dejaron a cuatro personas pasadas al Tribunal de Flagrancia, informó este sábado el Ministerio de Seguridad Pública (MSP).
Uno de los detenidos, de apellido Martínez, tenía una tobillera electrónica desconectada, y también fue detenida una mujer, afuera del inmueble, con antecedentes policiales. El proceso de flagrancia permite un proceso penal más breve cuando los sospechosos son sorprendidos durante el acto delictivo.
Asimismo, otras 10 personas fueron arrestadas provisionalmente y liberadas para que se alejaran del estadio en Alajuela.
Sobre las presuntas agresiones policiales a los aficionados, que resultaron con un aficionado trasladado en condición grave al hospital con una lesión craneal, el director de la Fuerza Pública, Marlon Cubillo, aseguró que se iniciará un proceso disciplinario contra el responsable.
Cubillo afirmó haber visitado al herido, quien se encuentra estable en el Hospital México, donde el jefe policial habló con familiares que le indicaron que la agresión fue cometida por un policía.
La oficina de prensa del MSP catalogó el operativo de la Fuerza Pública como “un éxito” y añadió que las acciones de los oficiales permitieron que los incidentes se controlaran rápidamente.
“Tras el alto riesgo de incidentes, Fuerza Pública solicitó a la Unafut (Unión Nacional de Clubes de Fútbol de Primera División) que la premiación no se realizara en la gramilla. Esto permitió la evacuación pronta del inmueble y, el operativo en las afueras, que los aficionados se retiraran sin incidentes”, detalló el MSP, que agregó que la salida de Herediano del estadio fue tranquila y sin contratiempos.
El ministro de Seguridad, Mario Zamora, declaró este sábado que la violencia del viernes “obliga a una amplia reflexión”. “Lamentamos el hecho de que haya personas heridas y las personas detenidas serán puestas a disposición judicial con los partes respectivos”, dijo el jerarca.
