Las aves son animales que pertenecen al grupo de los vertebrados y entre sus principales características se encuentran que tienen el cuerpo cubierto de plumas, en lugar de pelo, que son ovíparas, que tienen pico en lugar de dientes y que, en la mayor parte de los casos, pueden volar.
En el mundo hay más de 9.000 especies de aves y son descendientes directos de los dinosaurios de hace más de 165 millones de años.
Las características físicas de algunas aves las convierten en potenciales peligros para los humanos. Es el caso del casuario (Casuarius casuarius), un tipo de ave que no puede volar y vive en las selvas tropicales de Nueva Guinea y Australia.
Con sus dos metros de altura, un peso de entre 40 y 80 kilos (es la segunda ave más pesado, después del avestruz) y unas garras enormes de 10 centímetros, el casuario es el ave más letal y peligrosa del mundo.
Su plumaje es de un color negro intenso, mientras que la cabeza y el cuello presentan tonos azul y rojo brillantes. Otra de sus características más distintivas es el casco córneo de la parte superior de su cabeza, que puede medir hasta 18 centímetros de altura. Este casquete no solo es un rasgo visual, sino que también tiene funciones en la comunicación y la protección, ya que lo utilizan para abrirse paso en la selva o golpear a sus enemigos.
Son grandes corredores y pueden alcanzar velocidades de hasta 50 km/h y dar saltos de hasta metro y medio, lo que les permite moverse rápidamente para huir en caso de verse amenazados. A pesar de su tamaño, son aves muy sigilosas y pueden ser difíciles de detectar en la selva.
Los casuarios son aves solitarias y tímidas que habitan principalmente en bosques tropicales densos y húmedos. Son muy territoriales y pueden ser bastante agresivas si se sienten amenazadas, por lo que es difícil observarlas en la naturaleza. Su defensa incluye poderosas patadas y dos dedos interiores que son más largos y puntiagudos con afiladas garras que pueden infringir lesiones mortales a una persona o depredador. Estas garras las utiliza para rasgar, como si fueran cuchillas.
La dieta del casuario es omnívora y se alimenta principalmente de frutas, pero también consumen hojas, insectos y pequeños vertebrados. Estas aves juegan un papel crucial en su ecosistema, ya que son dispersores de semillas, pero se enfrenta a importantes amenazas por la pérdida de su hábitat natural.
A pesar de su naturaleza solitaria, durante la temporada de apareamiento, los machos se encargan de incubar los huevos y cuidar a los polluelos, lo que es inusual en el mundo de las aves.