El Gobierno de Melilla se ha mostrado optimista con una solución rápida ante el encallamiento de la patrullera marroquí desde el pasado jueves en aguas españolas de la zona del Dique Sur. La vicepresidenta segunda y portavoz de la Ciudad Autónoma, Fadela Mohatar, ha respondido a preguntas de periodistas afirmando que en el seno del Gobierno melillense no hay preocupación por la situación que se está viviendo.
Mohatar ha asegurado que la Autoridad Portuaria de Melilla está llevando la coordinación de esta “situación compleja” junto a la Delegación del Gobierno y la Guardia Civil.
Tal como adelantó LA RAZÓN el pasado viernes, Marruecos ha enviado una unidad especializada a Melilla para reflotar la patrullera después de rechazar la ayuda de las Fuerzas Armadas Españolas, que enviaron una embarcación de Salvamento Marítimo, la 'Salvamar Mirfak', para seguir de cerca la situación.
La patrullera marroquí 211, perteneciente a la clase P-32 y conocida como "El Kaced", quedó varada en la mañana del pasado jueves en las aguas cercanas a Melilla. El incidente ocurrió específicamente en la zona del "Dique Sur", próxima a la playa de La Hípica y a poco más de 500 metros del puerto marroquí de Beni-Hazar.
De acuerdo con fuentes portuarias, la embarcación se dirigía hacia su destino desde el puerto base en Nador, llevando a bordo a más de diez personas. Durante el trayecto, los motores dejaron de funcionar y el viento de levante empujó a la patrullera hasta que encalló en una escollera sumergida del Dique Sur, dejando la popa visiblemente sumergida.
Desde ese momento, se han realizado esfuerzos para liberar la embarcación y devolverla a su puerto de origen. No obstante, dos días después del incidente, el rescate aún no ha podido concretarse.
Por su parte, la Delegación del Gobierno en Melilla informó en la tarde del viernes de que se ha activado el Plan Nacional de Salvamento Marítimo para rescatar la patrullera de la Marina Real de Marruecos debido a su situación. Además, instaló una barrera flotante anticontaminación para evitar que un posible vertido de combustible llegue hasta la playa.