El presidente de la empresa Frigoinca, Nilo Burga Malca de 55 años, fue hallado muerto el pasado 24 diciembre, a vísperas de Navidad, en el hotel 'Luz y Luna' del distrito de Magdalena del Mar. La empresa que tenía bajo su dirección estaba relacionada a denuncias y una grave acusación de corrupción con funcionarios del programa del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, Qaliwarma.
Después de este hecho, su abogado César Eucástegui, comunicó que Burga había dejado una carta en el auto antes de ingresar al hotel donde ocurrió su deceso, dijo que la había escrito una tercera persona, que según la División de Investigación de Homicidios se trataría de su esposa Elita Farro Medina, pero llevaba la firma de su patrocinado. Este medio pudo conocer que en la misiva que se encontró en el vehículo, Burga Malca deja a Noemí Alvarado Llanos, extrabajadora de confianza en Frigoinca, como la responsable de haber formado el sistema de corrupción que involucra a funcionarios del programa social Qaliwarma que pertenece al Midis, y a la Dirección General de Salud Ambiental (DIGESA) del Minsa.
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La mencionada ya ha entregado información al Ministerio Público donde probaría la participación de Burga en la entrega de sobornos para que no reporten la irregularidad de las conservas que comercializaban con nombre de 'Don Simón', las cuales habrían hecho pasar como carne de res cuando en realidad era carne de caballo.
Asimismo, Burga, en su carta, se aleja de cualquier implicancia y afirma que Alvarado hacía, sin su conocimiento, el intercambio de algunas conservas en mal estado por algunas en buen estado cuando estas eran descubiertas por algunos padres de familia. Además, señala que ella saboteaba los productos que comercializaban con 'Don Simón' para de esta forma beneficiar a la competencia.
La fiscalía investiga a Nilo Burga, dueño de la marca "Don Nilo", por presuntamente haber creado una empresa ficticia llamada Tierra Inca Food para obtener contratos en el sur del país a través del programa Qali Warma. Según las indagaciones, habría utilizado su influencia para modificar las bases de contratación durante la gestión de Fredy Hinojosa, actual vocero de la presidenta Dina Boluarte, y así permitir que su empresa fuera considerada "macroregional" para asegurar la exclusividad de sus productos con precios elevados.
Esta modificación en el reglamento, que buscaba priorizar la compra a fabricantes de una misma macrorregión, terminó beneficiando únicamente a Burga, según expertos en contrataciones del Estado. Originalmente, Qali Warma buscaba descentralizar las compras y fomentar el desarrollo local, pero el cambio desvirtuó estos objetivos. José Luis Telles señaló que la medida favoreció a los fabricantes, sin impacto positivo para la población ni para las economías regionales.
