India ofreció un funeral de Estado este sábado al ex primer ministro Manmohan Singh, uno de los artífices de la liberalización económica del país a principios de los años 1990.
Fallecido el jueves a los 92 años, Manmohan Singh, que dirigió India de 2004 a 2014, supervisó durante su primer mandato el auge económico de su país, actualmente tercera economía de Asia.
El jueves se decretó luto nacional, que se prolongará hasta el miércoles.
La ceremonia estuvo encabezada por la presidenta Draupadi Murmu y el primer ministro Narendra Modi. Al funeral asistieron altos cargos civiles y militares y también el rey Jigme Khesar Namgyel Wangchuck de Bután.
El líder de la oposición Rahul Gandhi, quien se había referido a Singh como su "guía y mentor", oró junto a los familiares del exdirigente antes de que este fuese incinerado.
Previamente, multitud de ciudadanos rindieron un último homenaje a Singh, cuyo féretro, escoltado por la guardia de honor y decorado con flores anaranjadas, blancas y verdes, colores de la bandera nacional, había sido trasladado a la sede de su partido, el Congreso Nacional Indio.
Sus restos fueron trasladados por la capital hasta el crematorio escoltados por guardias de soldados y con todos los honores de Estado.
Modi calificó a Singh como uno de los "líderes más distinguidos" de India y la presidenta Murmu afirmó que el difunto mandatario "siempre será recordado por su servicio a la nación, su intachable vida política y su máxima humildad".
Singh, que estudió en Cambridge y Oxford, desempeñó varios puestos de alto nivel en el funcionariado indio y en agencias globales, algunas pertenecientes a Naciones Unidas.
A principios de los 1990 fue nombrado ministro de Finanzas, cargo desde el que sacó al país de la peor crisis financiera de su historia reciente.
Más tarde, de 2004 a 2014, ocupó el cargo de primer ministro. Durante su primer mandato, la economía de India creció 9% anualmente pero en años posteriores se desaceleró, lo que lastró su segunda legislatura.
Singh fue un duro crítico de la política económica de Narendra Modi, y también advirtió sobre los riesgos de las crecientes tensiones comunitarias.
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