Hoy celebramos el día De los Santos Inocentes y en medio de los nuevos modos de persecución contra los provida, son los abortistas quienes reconocen que la defensa del aborto está bajo una gran amenaza.
Los proabortistas están nerviosos porque ya se han quedado sin argumentos científicos, económicos o sociales para seguir justificando la desprotección de la madre gestante y de la vida que lleva en su vientre.
En 2022 Tomislav Cunovic, director internacional de 40 días por la Vida aseguraba que; “hoy son los abortistas quienes deben justificar el asesinato de un ser humano por nacer, para lo cual no hay excusa posible”. Y también destacaba que; “el aborto ya no es visto como un tema de religión frente a libertad”. Ahora es una cuestión de ciencia frente a emoción”.
El aborto es la madre de todas las batallas y las amenazas contra los provida reflejan que la industria del aborto está nerviosa.
Tanto Tomislav como Ceroitti coinciden en alentar al compromiso provida “Hoy tenemos la oportunidad y el deber de testificar que la vida tiene sentido, que tener hijos es hermoso, que criarlos es emocionante y da a nuestra vida un valor y una riqueza que ningún otro acto creativo es capaz de dar. Que los niños dan más de lo que quitan; dan vida, imaginación, futuro, alegría, aunque nos quiten sueño y dinero”.
La neuropsiquiatra, psicoterapeuta y escritora italiana Mariolina Cierotti explica en la revista Misión (marzo 2022) que luchar por la vida y contra el aborto implica combatir una triple violencia:
Primero y de forma radical, una violencia contra la vida inocente del bebé. En segundo lugar es un acto de violencia contra la mujer que es obligada “a silenciar de forma dramática la conciencia de que lo que tiene es un hijo único que ha comenzado a vivir en ella” con unas consecuencias que “son una profunda carga que sufre hasta mucho tiempo después”. Y en tercer lugar es una violencia contra el varón; para aquellos que defienden el aborto, el padre es un espectador a quien se puede mantener en la oscuridad”.
Las estadísticas muestran que mundialmente se cometen dos abortos por segundo; esto quiere decir que hay más de 150.000 bebés abortados por día.
“Una nación que mata a sus propios hijos es una nación sin futuro” (San Juan Pablo II).
Si, hoy celebramos la fiesta de los Santos Inocentes. A Jesús también quisieron matarle antes de nacer.
María Ángeles Bou
Coordinadora 40 días por la Vida en Castellón
