La gran final entre Liga Deportiva Alajuelense y el Club Sport Herediano no será recordada necesariamente por lo deportivo, sino que por muchos años se hablará del caos total que se vivió al cierre del Torneo de Apertura 2024, tras el triunfo florense. Golpes entre jugadores y aficionados, agresiones también entre miembros de ambos equipos y enfrentamientos entre fanáticos y Fuerza Pública.
El juego fue considerado de alto riesgo y lamentablemente todo se salió de control. Los incidentes iniciaron en el sector este, donde se ubican los banquillos, cuando integrantes de los clubes se enfrascaron en una batalla. De ahí se dieron problemas con La 12, la barra del León y también en diferentes puntos de las graderías.
Incluso la Policía tuvo que resguardar los accesos a los camerinos, ya que varios seguidores erizos intentaron forzarla. La situación fue tan crítica, que no fue posible realizar la premiación dentro de la gramilla del Morera.
