Existe un país en Latinoamérica que se destaca por ser uno de los más felices del mundo y que para los expertos es una opción perfecta para emigrar después de los 60 años, una vez que las personas comienzan su jubilación
Con un excelente nivel de bienestar y un sólido apoyo social, México ofrece un entorno ideal para quienes buscan disfrutar sus años dorados sin preocuparse por el idioma ni por grandes adaptaciones culturales.
México se consolida como uno de los países más felices del mundo, según el Informe Mundial de la Felicidad de la ONU. Ocupando el puesto 25 entre 143 naciones, es superado en Latinoamérica únicamente por Costa Rica.
Este destacado lugar en el ranking se atribuye a factores como el apoyo social, la libertad, la esperanza de vida saludable, y la percepción positiva de la generosidad en su sociedad.
México ocupa el puesto 25 en el Informe Mundial de la Felicidad de la ONU, destacándose por su alto nivel de bienestar y calidad de vida (Fuente: Pexels)
Para los jubilados, México representa una opción ideal gracias a su costo de vida accesible, su rica oferta cultural y climática, y la calidez de su gente.
Además, el país ofrece una excelente infraestructura de servicios de salud, un aspecto fundamental para quienes buscan tranquilidad y seguridad durante esta etapa de la vida.
El estudio de la ONU, basado en datos de la Encuesta Mundial Gallup, destaca también la percepción de menor corrupción y un PIB per cápita competitivo, lo que refuerza su atractivo para quienes buscan estabilidad económica y calidad de vida.
La rica oferta cultural y climática de México, que incluye desde playas hasta montañas, ofrece un entorno diverso y atractivo para los jubilados.(Fuente: Pexels)
México no sólo se destaca por su felicidad, sino también como uno de los mejores destinos para quienes buscan un lugar para disfrutar de su jubilación.
Según el Índice Global Anual de Jubilación 2024 de International Living, el país ocupa el tercer puesto a nivel mundial, consolidándose como una opción privilegiada para emigrar.
