El Ejército de Israel ha anunciado finalmente este viernes la entrada de sus fuerzas en el hospital Kamal Aduan , el último centro médico operativo en el norte de Gaza, tras semanas de asedio a las instalaciones en una operación concebida, según los militares, contra las milicias palestinas atrincheradas en el interior del centro y denunciada por la dirección del hospital como una vulneración del Derecho Internacional Humanitario y un golpe fatal al sistema sanitario de la zona. La operación está siendo ejecutada por fuerzas de la 401ª brigada bajo la dirección del servicio de Inteligencia nacional israelí, el Shin Bet, según una «información preliminar sobre la presencia de terroristas, infraestructuras terroristas y actividad terrorista en el lugar». El Ejército israelí ha indicado que, antes de la operación, ha permitido la «evacuación ordenada» tanto de pacientes como de personal en coordinación con autoridades locales y organismos internacionales. Las autoridades sanitarias de Gaza proporcionan un relato radicalmente distinto: acusan a Israel de entrar por la fuerza en el centro médico y de expulsar a 350 personas, contando pacientes y personal médico, mientras cortaba la comunicación del hospital con el mundo exterior, según un comunicado del Ministerio de Salud de Gaza, bajo el control de Hamás. El director del centro, el doctor Hosam abú Sufiya, ha precisado que la evacuación forzada del hospital ha afectado a 75 heridos más acompañantes y a unos 180 integrantes de personal, que están siendo trasladados desde Yabalia en dirección sur hacia el Hospital Baptista Al Ahli, en la ciudad de Gaza. El movimiento islamista palestino, en un comunicado paralelo, ha reiterado sus denuncias contra los «bárbaros bombardeos» de Israel de los últimos días en las inmediaciones del centro que alcanzaron anoche su máxima expresión con un ataque que dejó más de 50 muertos, entre ellos cinco miembros del hospital. Médicos palestinos han denunciado que el hospital y sus ambulancias han sido quemados en ataques previos. «Las salas de operaciones, el laboratorio, el mantenimiento, las unidades de ambulancia y los almacenes están quemados por completo y el fuego ahora se está extendiendo a todos los edificios», ha hecho saber el Ministerio de Salud de Gaza. «Lo que está sucediendo hoy representa un golpe fatal al sistema de salud que queda en el norte de Gaza, y es totalmente coherente con el plan de Israel para despoblar la zona», han añadido. De los tres hospitales que prestaban servicios médicos en el norte de Gaza –el hospital Beit Hanoun, el hospital Indonesio y el Kamal Aduan– el primero ha quedado «completamente destruido y el segundo estaba «totalmente fuera de servicio tras la destrucción de toda la infraestructura». «El incendio del Hospital Kamal Aduan es un crimen de guerra flagrante que está ocurriendo ante los ojos y oídos del mundo, sin que éste mueva un dedo», ha denunciado el movimiento islamista.
