El cantante español Raphael, de 81 años, dejó este viernes 27 de diciembre el hospital donde estuvo internado durante 10 días y recibirá atención ambulatoria por el linfoma cerebral que se le disgnosticó recientemente, luego de sentirse mal durante la grabación de un programa.
Rafael Martos, de nombre artístico Raphael, salió del Hospital 12 de Octubre de Madrid para subirse a un coche con su familia y saludó sonriente a los medios cuando el vehículo abandonaba el centro, según pudo apreciarse en imágenes de la televisión pública TVE.
El 17 de diciembre por la noche, el intérprete se encontraba en un teatro de Madrid grabando un programa especial de televisión navideño para TVE cuando se sintió mal y empezó a tener problemas en el habla, por lo que fue trasladado al centro médico.
En un primer momento, se habló de la posibilidad de que hubiera sufrido un ictus (accidente cerebrovascular), pero el diagnóstico acabó mudando al del linfoma cerebral, un cáncer de los glóbulos blancos que se inicia en el cerebro.
Raphael “presenta un linfoma cerebral primario con dos nódulos cerebrales en el hemisferio izquierdo que justifican los síntomas neurológicos que presentó hace unos días”, explicó el Hospital 12 de Octubre el jueves 26 de diciembre, mediante un comunicado.
Raphael cancela sus conciertos en Costa Rica por recomendación médica
“Durante su ingreso en este hospital se ha iniciado tratamiento específico para esta patología que continuará de forma ambulatoria”, añadió el comunicado.
Tras conocerse este diagnóstico, su agencia de representación anunció la suspensión de los conciertos que debía ofrecer en Latinoamérica y Estados Unidos entre el 24 de febrero y el 13 de marzo, entre ellos los dos programados en Costa Rica.
El intérprete de éxitos como Mi gran noche, Yo soy aquel, La canción del tamborilero y Como yo te amo, mantenía a los 81 años una gran actividad, con discos y giras prácticamente anuales.
En el 2003 se sometió a un trasplante de hígado por unos problemas ocasionados por el consumo de alcohol, como él mismo admitió, algo que tampoco frenó su actividad artística.