La duda eterna, ¿puedo nadar en invierno? La respuesta es un rotundo sí. El frío no es incompatible con la natación.
Cada año, vemos que el frío del invierno echa para atrás la voluntad de mantener las clases de natación en grandes y pequeños, y venimos a contaros porqué sí deberíamos nadar.
Vamos a partir de que el frío no enferma, enferman los virus. ¿y en qué colabora el frío? En que te cueste más regular la temperatura, y por ende dejamos abierta una puerta de nuestras defensas.
Y que estamos hablando de natación en piscina cubierta, no en aguas abiertas, que practican profesionales de la disciplina, que lleva sus propias características.
Uno de os beneficios más grandes, es mantener la continuidad de los hábitos. Es fundamental para reforzar habilidades como la disciplina y la fuerza de voluntad. Encontrar un pretexto, como el frío, para no ir, es fácil… pero mantener la actividad deportiva ayudará a ser responsables con las obligaciones.
Mejoramos el sistema inmunológico, aunque parezca un tópico, vamos a entrenar las defensas obligándolas a hacer un esfuerzo extra, creando una resistencia que veremos reflejada en menor resfriados en comparación con alguien que no hace deporte.
Que la natación mejora la respiración, es algo que sabemos, lo que no sé si sabéis que con el frío nos cuesta mantener la respiración rítmica, tranquila y constante. Por lo que la natación en invierno nos proporciona un entrenamiento a nuestra respiración extra para cuando lleguen las temperaturas más cálidas.
Además de actividad deportiva y alimentación saludable, veamos que podemos hacer contra el frío después y antes de nadar.
Ayudemos a regular la temperatura por favor, lo más importante, los cambios de temperatura… no deben ser bruscos, nuestro cuerpo debe ir amoldándose a las temperaturas al entrar y al salir… haz las pausas necesarias para evitar contrastes. Abrígate donde tengas que abrigarte y no dentro del vestuario, al igual que debes quitarte las capas de abrigo antes de entrar.
Sécate el pelo, la cabeza es un sitio por el que perdemos calor, y dejamos la puerta abierta, muertos del frío, a los virus porque nuestras defensas están ocupadas en hacernos entrar en calor. Así que, sécate un poco el pelo al menos antes de salir y si podemos acompañar la salida con un gorrito… mejor.
Sabemos que somos insistentes, pero mantener la actividad deportiva todo el año solo puede traer beneficios a tu salud física y mental, por lo que pese al frío… no lo dejes.
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