Los datos son sorprendentes. Más del 50% de la población española ha recurrido este año a la medicina estética para realizarse uno o varios retoques en la cara y el cuerpo. Se trata de una cifra récord, proporcionada por la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME).
El auge no solo refleja una mayor preocupación por la apariencia física, sino también un cambio en la percepción social de estos procedimientos. El perfil de los pacientes se ha diversificado, con un mayor interés por parte del público masculino.
En 2020, se realizaron unos 830.000 tratamientos en España. Al año siguiente, la cifra ascendió a 871.525, con un 72% de procedimientos faciales, 22% corporales y 6% en otras categorías. En 2022, las clínicas detectaron un incremento del 10% respecto a 2021, superando las 950.000 intervenciones.
En 2023 la población que se había sometido a algún tipo de tratamiento de medicina estética alcanzaba ya el 46,6% y este año se ha pulverizado el récord: más del 50% de la población ha recurrido a estos procedimientos, lo que ha consolidado la tendencia al alza.
La SEME constata también que cada vez mas hombres se someten a tratamientos estéticos, aunque las mujeres siguen liderando la demanda (representan el 71,8% de los pacientes y gastan en promedio 1.027 euros al año en retoques). Mientras que ellos constituyen el 28,2% de los usuarios, con un gasto medio anual de 800 euros.
Los tratamientos más demandados de este año siguen la línea de años anteriores. En primer lugar, se encuentran los rellenos con ácido hialurónico, usados para restaurar el volumen perdido en mejillas, labios y otras zonas del rostro. Le sigue la toxina botulínica –más conocido como Bótox–, un clásico que no pasa de moda para reducir líneas de expresión.
También han triunfado en 2024 los hilos tensores (alternativa no quirúrgica para mejorar la firmeza de la piel), la exfoliación química para renovar la piel y tratar imperfecciones como manchas o marcas de acné) y los tratamientos corporales no invasivos para moldear el cuerpo y eliminar grasa localizada.
La oferta de centros de estética en España ha crecido considerablemente para satisfacer la creciente demanda, con una amplia distribución en todo el territorio nacional.
Según la SEME, en 2022 había un total de 6.725 centros sanitarios autorizados para ejercer la medicina estética en España. Esta cifra se ha incrementado hasta los 7.661 centros estimados en 2024.
Las comunidades autónomas con mayor número de centros autorizados son: Comunidad de Madrid, Andalucía, Comunidad Valenciana, Cataluña y Aragón.
En cuanto al gasto en tratamientos estéticos, la facturación anual del sector en España supera los 3.500 millones de euros. El desembolso medio anual por paciente se sitúa en torno a los 1.027 euros, con diferencias según el perfil de usuario.
Los usuarios varían su inversión dependiendo de la comunidad autónoma, con la Comunidad de Madrid posicionándose entre las regiones con mayor gasto promedio, seguida por Cataluña y Andalucía
El futuro del sector apunta a un crecimiento aún mayor. Se espera una mayor diversificación en la oferta de tratamientos, con técnicas más avanzadas, menos invasivas y con tiempos de recuperación más cortos.
Los tratamientos con tecnología de inteligencia artificial, la personalización extrema de las terapias y los procedimientos express son algunas de las grandes apuestas para los próximos años.
“El crecimiento de la medicina estética en España es una muestra de cómo ha cambiado la percepción del autocuidado. Ya no se percibe como un lujo, sino como una parte esencial del bienestar”, afirman desde la Sociedad Española de Medicina Estética.