David (30) es un hombre de aspecto peculiar. Con una larguísima barba, un piercing septum y lleno de tatuajes, no pasa desapercibido allá donde va. El propio Carlos Sobe ra se sobresaltó un tanto al verlo entrar por la puerta del restaurante de 'First Dates' la noche del jueves 26 de diciembre. «Te voy a reconocer una cosa: de repente me he girado, te he visto y me he llevado un susto», le confesó el presentador del 'dating show'. A pesar de su explosiva apariencia, este zapatero de Elche se considera la persona más normal del mundo, «y el que me conoce sabe soy muy simple». El problema es que al conocerlo, a su cita solo le faltó salir corriendo del local y dejarlo plantado. Sobera le presentó a David a Siria (28), antes Mercedes , una artista 360º afincada en Madrid, pero nacida y criada en un pueblo de 2.000 habitantes cuyo nombre no quiso mencionar por no darles fama. La soltera buscaba a alguien con quien pasar la vida. Y ese alguien debía cumplir un requisito. «Necesito un tío que cuando lo vea, me moje las bragas. Preferiría que el amor de mi vida me pusiera cachonda», explicó durante su presentación. Sin embargo, lo único que le provocó David fue una mueca de desagrado total. «Cuando lo he visto entrar he dicho 'no, por favor'. Es que yo no me voy a una rave», expresó ante las cámaras. Por más que Sobera quiso destacar las cualidades de su pretendiente, ella ya estaba cerrada en banda, alegando que no encajaba con su estándar de hombre. «Cada uno le gusta lo que le gusta, pero no es para nada el estilo de lo que yo busco. Mi padre acaba de cumplir 50 y está mejor que él». Para el celestino de ' First Dates' no estaba dispuesto a dar la cita por perdida. Demasiado optimista se mostró, teniendo en cuenta de que Siria era bastante transparente y en su cara se reflejaba que no estaba a gusto. Aunque el soltero intentó que la cosa fluyera, la tensión flotaba en el ambiente. Hasta David se dio cuenta de que no estaba «'receptible'». «No me parece bien, porque si vienes a conocer a alguien, lo normal es que des el 100%», manifestó el ilicitano al ser entrevistado por el equipo del programa. Aun así, lograron mantener una conversación cordial… Para darse cuenta de que en gustos y aficiones tampoco casaban en nada. Para rematar, Siria sacó un tema peligroso: la política. «No veo tele, no me interesa ninguno», fue la clara y escueta aportación de David a la conversación. Una respuesta que no convenció en absoluto a su cita. «Es que no te tienen que interesar ellos, la política somos todos. España somos todos. Para mi una persona que no se compromete con su país, no se va a comprometer en una relación. Dependemos que la persona que salga sea responsable con nuestro puto futuro», aseveró ella con vehemencia. Además, en los totales revelaba que había votado a Vox, «porque creo que es el que mejor encaja con los ideales españoles». «Todos los demás me parecen unos traidores a la patria. Me da igual derecha o izquierda, aquí se viene a mejorar España», sentenció la soltera. A David le bastó una frase para resumir lo que había sido la velada durante la decisión final, la primera vez que ambos estuvieron de acuerdo en algo en toda la noche. «No tenemos que ver, somos la noche y el día».
