Julio César Chávez es uno de los boxeadores mexicanos más reconocidos de nuestro país por sus múltiples combates en el ring que lo llevaron a ser campeón mundial y mantenerse invicto durante 13 años. Sin embargo, durante su carrera presentó problemas con las drogas y con el alcohol que lo llevaron a “tocar fondo”.
Esta misma situación vivió su hijo Julio César Chávez Jr., pero en la actualidad, tanto hijo como papá están desintoxicados e incluso la familia Chávez cuenta con una clínica de rehabilitación.
El boxeador Julio César Chávez consumía alcohol y algunas drogas luego de los combates que tenía en distintas arenas de México y Estados Unidos.
Esta situación lo llevó a rodearse de narcotraficantes mexicanos catalogados por el deportista como “los más buscados del mundo”.
“Vivía rodeado de personas negativas. Te cuento, Iban a mi casa rodos los narcotraficantes más buscados de todo el mundo, mandaban por mí, me amanecía con ellos. Si no iba me obligaban a ir, mejor me presentaba de buenas. Con ellos es mejor hacer amigos, no enemigos”, explicó el boxeador mexicano en una entrevista con el canal de YouTube llamado Dementes pódcast.
En una ocasión, familiares del boxeador retirado Julio César Chávez le pidieron acudir a una clínica de rehabilitación en Guadalajara, pero fue en ese sitio donde “tocó fondo”, sin revelar detalles del nombre del lugar ni su ubicación.
“Cuando yo ya no podía mi familia me llevó a una clínica en Guadalajara y para que no me molestaran accedí. Yo ya vomitaba sangre, intenté quitarme la vida también. Los acompañé para que no me estuvieran molestando”, inició con su anécdota en la misma charla.
“Llegué al sitio y todo estaba bonito. Pero resultó un engaño, me pidieron pasar y me pidieron conocer a unos de los amigos del dueño del lugar, según yo era su ídolo. Me meten a la fuerza y cierran una puerta de fierro cuando veo a más de 100 tipos todos mugrosos y me pidieron echarle humildad, me dejaron ahí”, dijo el papá de Julio César Chávez Jr.
“Eres un adicto más, me dijeron. Los amenacé para que me sacaran de ahí, me peleé con 5 tipos, pero luego llegaron 20 y me dieron una madriza, me amarraron. Pasé los 4 meses más amargos de toda mi vida, no podía hablar con nadie. Al mes y medio me soltaron las cuerdas (...) Todo era para que valorara, me dijeron. Lloré mucho en ese momento. Yo tenía mis cosas afuera y estaba ahí amarrado. En Tijuana me rehabilité dos años después, un médico me sedó y amanecí en una clínica de rehabilitación, así me recuperé”, agregó el boxeador mexicano para Dementes pódcast en 2020.
“Yo cambié para bien, ahora ayudo a tanta gente con problemas en las drogas, incluso a quienes no podían pagar, por eso tenemos campañas para todos”, agregó en una plática con el medio Esto en 2024.
En la misma entrevista para el pódcast, Julio César Chávez reveló que los tratos eran tan “inhumanos” que los amenazó con destruir el lugar gracias a sus amigos narcotraficantes y los mencionó a todos.
“Llegué a pensar en que eso me merecía. Salí a los 4 meses enojado, Les decía que les iba a echar a Esparragoza, al ‘Chapo’ Guzmán, a Amado Carrillo que eran amigos míos, también el ‘mayo’ Zambada y el ‘Azul’. Les quería quemar todo, pero ya luego hice amigos. Cambiaron el procedimiento por mí”, finalizó.
