Alrededor de 10 mil 457 migrantes murieron o desaparecieron el último año intentando llegar a España por mar, según el reporte difundió este jueves 26 de diciembre por la ONG Caminando Fronteras.
Con un incremento del 58% de las víctimas respecto al año anterior, los resultados del 2024 (mediciones del 01 de enero al 05 de diciembre de 2024) constituyen los peores datos desde que comenzaron con las mediciones en el 2007.
Los datos se desprenden de llamadas de auxilio de los propios migrantes, además del relato de las familias de inmigrantes desaparecidos o fallecidos, y de las estadísticas oficiales de salvamento. Entre las causas de estas muertes, se destacan: embarcaciones precarias, rutas cada vez más peligrosas y falta de medios de rescate en el mar.
Casi la totalidad de las muertes (9 mil 757) se produjeron en la ruta que lleva del noroeste de África a las Islas Canarias y que atraviesa por el Océano Atlántico.
Infancia
“La situación puede mejorar si se toman las medidas oportunas y solamente una: decisión política”, expresó a los micrófonos de RFI Helena Maleno, coordinadora de la ONG Caminando Fronteras.
Entre los agravantes, Maleno hizo hincapié en la necesidad de proteger aún más el derecho a la vida y denunció la “dejación de responsabilidades de protección de los derechos de la infancia”, argumentando que “cuando esos niños, niñas y adolescentes han llegado al Estado español, muchos de ellos no han sido identificados. Se han ido a Europa a merced de la explotación”.
Procedencia
Con respecto a la procedencia de estas personas se destacan al menos 28 países mayoritariamente de África, aunque también desde Irán y Pakistán.
El principal punto de entrada a España es el de las Islas Canarias, a 100 kilómetros de distancia de África. La isla de Fuenteventura limita con la ciudad de Tarfaya, en Marruecos. En los últimos doce meses arribaron a las Canarias 43 mil 737 personas, cifra en aumento con respecto al año anterior.
“Esta ruta es de por sí una ruta migratoria muy peligrosa. Es la ruta más letal ahora mismo activa en el mundo. La inestabilidad política, el aumento de los conflictos, y el cambio climático está expulsando a muchas personas de esos territorios”, agregó Maleno.
Esta ruta continúa tomando popularidad ya que es menos vigilada que otras rutas del Mediterráneo.
