Tres años han transcurrido desde que Seong Gi-Hun (interpretado por Lee Jung-Jae) se hizo de los 46.5 billones de wones (31 mil dólares) tras triunfar en el sanguinario“Juego del Calamar”. Pero su deseo de venganza lo hará volver a aquella competencia que en cada edición se cobra la vida de 455 personas, generando una distopía que, por increíble que suene, no podría estar más lejos de la realidad.Y es que si bien la idea de someter a un centenar de gente a mortales versiones de juegos infantiles típicos de Corea del Sur resulta mera ficción, la inspiración del director y guionista Hwang Dong-Hyuk está en el día a día: “el mundo actual y cómo nos hace dividirnos (...) crear diferentes bandos para hacernos hostiles”, según declaró a Deadline. Aunque también incidieron la disparidad de clases, el capitalismo y las luchas económicas; entre éstas, una de las más trascendentales para el sector obrero surcoreano: la huelga de Ssangyong.Tráiler de "El Juego del Calamar"Decenas de jugadores ya habían sido eliminados de la contienda, tanto dentro como fuera de la arena. Eso obligó a Lee y más sobrevivientes a establecer alianzas, pese a la eventual posibilidad de enfrentarse los unos con los otros. Ni la hora de dormir era segura a ese punto.Fue así que la fortaleza que Lee Jung-Jae protegía en una de las vigilias nocturnas le evocaron a los golpes y el gas lacrimógeno que la policía usó para reprimirlo en una huelga de su trabajo. Una escena que retrató lo que los trabajadores de una fábrica de la multinacional automovilística Ssangyong habrían vivido en 2009. “Armamos una barricada como esta”, le contaba Lee a su compañero Oh Il-nam (interpretado por Oh Young-Soo). “Nos despidieron porque tenían problemas económicos. Había trabajado allí más de una década. (...) Nos hicieron responsables después de que ellos arruinaran la compañía. Me puso furioso”, aunó mientras abrazaba un fierro que había adoptado como arma de defensa.Despidos y negociaciones fallidasLa escena del quinto episodio de la primera temporada dio un acercamiento de lo que pasó aquel julio del 2009: policías antimotines se enfrentaron con los cerca de mil empleados que tomaron la fábrica de Ssangyong; cegaron su visión con gas lacrimógeno y arrestaron a una treintena. “Muchos perdieron sus vidas”, recordó Hwang. El movimiento de trabajadores inició en mayo de ese mismo año, cuando la compañía del sector automotriz anunció un plan masivo de recortes bajo el argumento de que entraba en bancarrota.Alrededor de 2 mil 646 empleados— o sea 36% de su fuerza laboral— serían despedidos, derivado de la crisis económica mundial que golpeó al fabricante de vehículos como Rexton y Chairman. Los líderes sindicales, por su parte, rechazaron la propuesta y exigieron minimizar las destituciones mediante el trabajo compartido.Así, las y los trabajadores se declararon en huelga a partir de las 13:30 horas del 21 de mayo del 2009 en lo que se llevaban a cabo las negociaciones. No obstante, pocos fueron los avances de éstas e incluso, como consecuencia, el 31 de mayo la compañía anunció el cierre de una de las fábricas ubicadas en Pyeongtaek; mientras la huelga era aún apoyada por el 84% de las y los manifestantes. El movimiento duró 77 días. Se acercaba la fecha máxima para llegar a un acuerdo y reanudar la operación, cuando decenas de policías armados irrumpieron en el inmueble tomado y reprimieron brutalmente a los trabajadores con cañones de agua, gas lacrimógeno, pistolas eléctricas y macanas. Más de 200 fueron procesados y cerca de 100 condenados a penas de cárcel; entre ellos el líder sindical, Lee Chang-kun.“La policía siguió golpeándonos incluso después de caer inconscientes y esto sucedió en nuestro lugar de trabajo y fue retransmitido para que muchos lo vieran”, relató.Pasaron cinco años para que Lee Chang-kun volviera a manifestarse por las injusticias del 2009. Pero en esta ocasión con una protesta de 100 días y no sólo por la represión, también por el pronunciamiento de la justicia a favor de la empresa y en contra de los huelguistas.El sindicalista se encaramó en una chimenea de la fábrica, donde sufrió alucinaciones y fue alimentado gracias a un canasto con una cuerda.¿A qué hora se estrena la segunda temporada de "El juego del calamar”?La segunda entrega de Hwang Dong-hyuk estará disponible en la plataforma de streaming, Netflix, a partir de las 02:00 horas del jueves 26 de diciembre del 2024. Sin embargo, y a diferencia de la primera parte, las y los fanáticos encontrarán sólo siete episodios; esto a decisión del propio Dong-hyuk.“Cuando estaba escribiendo el guión para ambas temporadas, sentí que había un gran punto de giro al final del episodio siete. Pensé que sería justo tener una temporada aparte después de eso”, explicó en entrevista con Deadline. Por ende, el fenómeno surcoreano que se convirtió en una de las series más vistas en Netflix del 2021 contará con una tercera temporada, prevista a estrenarse en el 2025.ASG
